“Como todo en este gobierno estatal panista, todo es puro caos, todo es pura labia, todo es pura hipocresía, todo es pura simulación, todo nace de la corrupción. La corrupción está desde la cabeza, un gobierno con una enorme similitud al gobierno de Peña Nieto, con la diferencia de que estos panistas que hoy gobiernan Chihuahua son peores, más descarados y fueron puestos por el voto efectivo de las mayorías conscientes.”
La ética se define como el estudio de la moral, la teoría racional de cómo actuar con los jóvenes en proceso de educación. La moral es la forma en que actuamos, el comportamiento, el hábito. La ética tiene más que ver con la teoría y la moral con la práctica.
No se puede educar con la carencia de la ética y de la moral. No se debe dirigir jamás una institución educativa con tal carencia, ya que para educar y dirigir a educadores, son valores insustituibles e irrenunciables.
CONALEP fue creado por decreto presidencial en 1978 como un organismo público descentralizado. Su objetivo es la formación de talentos técnicos que demanda el sector productivo del país, con un modelo educativo basado en competencias laborales certificadas, a través del diseño y operación de trayectos técnicos mediante contenidos pertinentes y a la vanguardia, como los del sector aeroespacial, automotriz, energético, de telecomunicaciones y turístico. Así lo señalaba el director del subsistema estatal del CONALEP en Chihuahua, José Alfredo Chávez Ruiz, en el portal de la institución.
Continúa diciendo el director del subsistema José Alfredo Chávez Ruíz: “…el sistema CONALEP de Chihuahua, en forma colegiada y con gran responsabilidad, realizó una autoevaluación y una reflexión profunda sobre el trabajo realizado y los logros obtenidos, lo cual nos permitió identificar las fortalezas y áreas de oportunidad, como base para construir nuestra estrategia de desarrollo y mejora institucional. Esta estrategia contiene el diagnóstico, las políticas, los objetivos estratégicos, las metas, los compromisos, las estrategias, los proyectos integrales y los indicadores, todo ello atendiendo a los ejes del Plan Nacional de Desarrollo, del Programa Sectorial de Educación y del Plan Estatal de Desarrollo.
El CONALEP tiene como visión ser una institución reconocida por la preparación de líderes en el desarrollo tecnológico de vanguardia, y como misión formar técnicos bachilleres altamente calificados mediante el dominio de competencias que los preparen para la vida y la participación en el desarrollo económico sostenible, ofreciendo servicios tecnológicos y de capacitación laboral.
Todo lo anterior está muy “bonito” y bien estructurado en el CONALEP CHIHUAHUA, pero creo que se olvida lo más importante en la educación, o se deja por fuera porque no pueden sustentarlo ni transmitirlo: la enseñanza de valores éticos y morales hacia los alumnos. Recordando que se predica con el ejemplo, los alumnos observan conductas éticas y antiéticas, morales y amorales, y se nutren de ellas. Por tanto, para completar los valores del CONALEP, es necesario que en las estructuras administrativas, los maestros y los funcionarios exhiban e inculquen valores éticos y morales que permitan a los alumnos fusionarlos en su formación técnica.
No transmitir esos valores sería una EDUCACIÓN HUECA Y AMORFA.
En otras palabras, la ética también puede definirse como el estudio de la moral, la teoría racional de cómo actuar en el aula y en la escuela. La moral es la forma en que actuamos, el comportamiento, el hábito. La ética tiene más que ver con la teoría y la moral con la práctica.
Entonces, si una institución como CONALEP tiene al frente a una persona que públicamente ha sido señalada como corrupta e incluso ha tenido procesos judiciales, y ha sido inhabilitada, como lo es José Alfredo Chávez Ruiz, quien hoy ocupa la dirección de CONALEP en el Estado de Chihuahua gracias a la señora gobernadora María Eugenia Campos, para corresponder favores a su compañero panista, hoy coordinador de diputados por el PAN en el Congreso del Estado, no se podría esperar que los CONALEP de Chihuahua generen buenos profesionales que salgan al mercado laboral a ejercer sus conocimientos técnicos acompañados de valores éticos y morales recibidos en las aulas y observados mediante el ejemplo.
Observar, escuchar y constatar conductas corruptas por parte de quienes reciben educación y valores no es algo que se pueda esperar que produzca un producto final de excelente calidad, como lo pregona el director del CONALEP en su visión y misión.
Y no es de suponerse que José Alfredo Chávez Ruiz sea corrupto solamente por su historial, ya que desde que asumió el cargo en el CONALEP, le han sacado y exhibido sus corruptelas al grado de cobrar pensiones dos veces con la misma matrícula de pensión. Este fraude a las pensiones podría ser millonario, y es una de las razones por las que los sistemas de pensiones se quiebran.
La corrupción atrae y se contagia, y José Alfredo Chávez Ruiz atrajo a Carlos Alberto Cano Tinajero para llevar a cabo juntos sus corruptelas. Ambos están convirtiendo al CONALEP en un jugoso botín millonario, pero están ahí incrustados por decisión de la gobernadora del Estado de Chihuahua y con la protección de su hijo, el panista coordinador de diputados en el Congreso del Estado, José Alfredo Chávez Madrid.
Además, durante su gestión como director estatal del CONALEP, José Alfredo Chávez Ruiz ha estado envuelto en varios escándalos, incluyendo acusaciones de concesiones otorgadas de manera irregular para el servicio de cafeterías y nombramientos de funcionarios sin los perfiles adecuados. En otras palabras, presuntamente extorsiona mensualmente a las cafeterías de todo el estado y los funcionarios son de su misma calaña para otorgarle protección en sus “negocios”. ¡Vaya bonita educación y ejemplo que brindan!
Es de conocimiento público, y dentro del CONALEP, que existen múltiples denuncias sin resolver ante la Secretaría de la Función Pública, según el personal administrativo y docente. Sin embargo, estas no se resolverán porque su hijo, con la anuencia de la gobernadora de Chihuahua, las detendrá, ya que fue puesto allí para saquear y robar.
Incluso en 2017, desde el 2013, José Alfredo Chávez Ruiz había sido inhabilitado. La SFPE (Secretaría de la Función Pública Estatal) solicitó la inmediata separación del cargo público al profesor José Alfredo Chávez Ruiz, en ese entonces titular de la Oficina Estatal del Servicio Profesional Docente de la Secretaría de Educación y Deporte, debido a que se encontraba imposibilitado para ejercer cargos públicos.
Recientemente, personal talentoso del CONALEP ha abandonado la institución debido a presiones corruptas, malos tratos y amenazas por parte del director José Alfredo Chávez Ruiz. Estos profesionales han preferido el camino de la dignidad con su renuncia al CONALEP en lugar de verse inmiscuidos en actos corruptos.
Recientemente, el conglomerado de profesores ha realizado graves señalamientos en contra de José Alfredo Chávez Ruiz y solo ha recibido como respuesta de las autoridades de Educación del Estado el silencio cómplice y corrupto que protege a los bandidos.
Con todos esos antecedentes, ¿cree usted que la educación en el CONALEP pueda llevarse a cabo como lo pregona hipócritamente el director Chávez Ruíz?
José Alfredo Chávez Ruiz es tolerado y protegido ampliamente desde la oficina principal del Gobierno del Estado, por lo que sus fechorías y corruptelas, es de entenderse, son compartidas. El señor actúa con total complicidad e impunidad.
¿Qué podemos esperar cuando la misma gobernadora del estado está sujeta a un juicio por corrupción? Lo mismo que ofrece José Alfredo Chávez Ruíz al CONALEP.
La educación integral de los alumnos del CONALEP es lo que menos les importa.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.
