No cabe duda para nadie, para absolutamente nadie, que en los últimos días el Presidente de la República ha dado mucho de que hablar
, desde la confirmación de nuestro nacionalismo olvidado, de nuestra historia y de nuestra cultura hasta la estrategia política aplicada con éxito para obtener la mayoría necesaria para aprobar las leyes de su proyecto político que requerían más votos que los que hoy tiene la mayoría de Morena y sus aliados en el Congreso, nos ha demostrado a todos de lo que está hecho el presidente y las capacidades de negociación en las cámaras por los líderes de las bancadas de Morena… muy alejado de los calificativos.
Ha quedado demostrado rotundamente que el bloque opositor legislativo, que tanto presumieron los de la derecha recalcitrante y neoliberal, ha quedado totalmente roto, “Va por México” camina ya al bote del olvido donde se van los proyectos que no tienen sustento alguno y mucho menos coincidencias de fondo y de proyecto, de visión política, carentes de nacionalismo.
Algo que duele muchísimo a la oposición, y a los extranjeros inversores neoliberales, es la efervescencia del nacionalismo mexicano que retoma el presidente, ese nacionalismo mexicano que siempre nos había identificado y unido, pero que se hizo a un lado por la doctrina del individualismo y del ser sin patria y ni cultura, sin pasado histórico que procuraron los neoliberales introducir a la población buscando desarraigarnos de nuestros antecedentes nacionalistas, nos quisieron programarnos para ser sumisos y dependientes, destruyeron la autosuficiencia mexicana y nos atraparon en la insuficiencia productiva.
Se les olvidó que los orígenes del PRI son nacionalistas y poco a poco van resurgiendo en ellos, su oportunidad histórica es el presente, muchos lo están entendiendo menos sus dirigentes nacionales.
El nacionalismo es un sentir de los mexicanos, esforzarse por hacer una mejor nación todos los días con identidad nacional, es sentirse identificado con la nación y es considerarse parte de ella, el nacionalismo mexicano no une.
Por nacionalismo e identidad nacional entendemos que es el amor a nuestro México, que es sabernos mexicanos y lo que nos distingue como tales, es el sentirse orgulloso del sentido de pertenencia y saberse fuertes como nación.
Nacionalismo es ser capaces de “luchar” por un país más justo, de querer a México y a los mexicanos, de apoyarnos mutuamente. Identidad nacional es saber que por ser mexicanos, podemos y podemos mejor que los mejores del mundo. Es conocer nuestras raíces, nuestra historia, el pasado, el presente y el futuro; es saber por qué somos mexicanos y demostrar que los mexicanos somos los mejores, como nos lo han reconocido por la construcción del AIFA, la refinería 2 Bocas y el Tren Maya, el corredor industrial del Istmo de Tehuantepec, obras que representan, les guste o no a los opositores, el nacionalismo mexicano.
El nacionalismo es un sentimiento patriótico que se inculca desde chico, y este nacionalismo te orilla a lo que se entiende por “identidad nacional”, que se puede entender como unidad nacional, esto es, que todos los ciudadanos se sientan “hijos de una patria madre que es el país”.
El nacionalismo es cuando se sienten parte de, o sea, que dan todo por defender su patria. Identidad nacional en México son las costumbres que tiene México, las que lo diferencian de los demás países, pero también son las fiestas o sea sus celebraciones, lo que nos identifica ante el mundo.
Durante 30 años los neoliberales hicieron todo para perder el espíritu nacionalista de los mexicanos, desde la educación, la historia y la vida diaria, intentaron desprendernos de la identidad nacional, casi lo lograron, hasta que en el 2018 resurge con fuerza y pasión el nacionalismo mexicano en las urnas.
El nacionalismo mexicano, ideología moderna responsable de la construcción del Estado nacional, es un fenómeno social en el que va implícita la incorporación masiva del pueblo a la política mediante diferentes mecanismos y procesos, dependiendo de las habilidades de cada uno de sus integrantes todos se integran al colectivo que formará la nación, la patria con un mismo objetivo de lograr y ser los mejores, el ejemplo mas claro hoy es el de nuestro Ejército y Marina por los logros en la construcción de los proyectos nacionalistas que hoy tienen bajo su encargo y que comienzan a ser ejemplo y reconocimiento mundial, y esto duele a los opositores neoliberales por lo que representan y por lo demuestran.
La naturaleza del nacionalismo para retornar al pasado le brinda carácter peculiar como fenómeno actual, buscar en lo antiguo, rastrear las raíces, determinar elementos que permitan nacionalizar a un grupo social utilizando componentes del mismo. La desarticulación de la sociedad fue meta y reto neoliberal, el objetivo madre para lograr desarticular el nacionalismo mexicano de las conciencias sociales.
El nacionalismo movió conciencias entre los integrantes del Congreso Mexicano, por supuesto el nacionalismo y los intereses en común facilitó los acuerdos que movieron la suma del PRI a la Alianza de Morena, dejando al PAN y al PRD como estatuillas de cristal frente a la embestida de chivo con ropaje nacionalista en la cristalería.
Es importante también señalar el tamaño del estadista que tenemos como presidente de México, en los próximos días se llevará a cabo la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la ciudad de México a convocatoria del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México.
Han confirmado su asistencia 37 países de América Latina y el Caribe, entre ellos el presidente de Cuba, el que les causa diarrea a los opositores.
Es de tal magnitud la cumbre porque podría sustituir a la OEA si los integrantes de CELAC así lo deciden, recordando que es precisamente la OEA golpista a la que acudieron los liderazgos PANISTAS, PERREDISTAS Y PRIISTAS para “denunciar” al gobierno de México y que mas bien fueron a pedir la intervención extranjera en México, fueron a ofrecer la corona a los extranjeros, como lo hicieron en el pasado ante Maximiliano.
Es por ello el enorme encono de los PANISTAS porque habrán terminado en el peor de los ridículos.- La mayor ofensa es que dentro de los invitados de la Celac que estarán para los eventos de los festejos de la Independencia estará el presidente de Cuba quien por cierto dará un discurso, los exaspera a los PANISTAS, los enfurece, los desubica que lo vaya hacer y más rabia les dará porque será bienvenido y escuchado.
De ese tamaño es el estadista mexicano de hoy que tenemos como presidente.
Como estratega el presidente de México les demostro este fin de semana a los opositores que les hizo caso, al que tanto ofendieron, denigraron, calificaron durante tres años hoy por fin ha sacado sus atributos y los ha aplicado con rigor, les ha clavado tremendo puñal a los opositores que los ha dividido, se pelearon en la Cámara hoy sacando su vulgaridad y lo corrientes que son.
Los nombramientos futuros de ex gobernadores les ha incrustado el caballito de troya a su sin chiste alianza política a los opositores.
Lo que buscaron hoy lo han encontrado y el líder, el estratega, el político, el estadista y nuestro presidente los ha arrinconado y dividido a la oposición de cristal…
Le anduvieron buscando tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro y una apéndice llamada cola… y se les apareció el diablo.
Esperemos una escisión dentro del PAN y la desaparición definitiva del comunista PRD, el cual se quedará completamente solo en el espacio político.
Las grandes culturas del mundo hoy son sumamente nacionalistas sustentados en su historia, sus costumbres como Japón por poner un ejemplo.
México está cambiando, la política está girando y los mexicanos estamos saliendo adelante dejando atrás el individualismo neoliberal que intentó destruirnos llevandonos a la sumisión y dependencia.
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