En poco más de seis décadas de vida, he logrado observar muchos acontecimientos en México. Devaluaciones, corrupción, impunidad, injusticia social, etc., pero también cambios sociales a nivel mundial, para bien y para mal.
Hoy mi México, mi patria, se debate en un sin número de problemas. Sé que en otras latitudes hay países en guerra, en hambruna y con mayor fanatismo que los mexicanos.
Nunca imaginé los avances tecnológicos de hoy en día. Ayer me comentaba el arquitecto Javier de la Fuente, que ya hay un avance de 20 años al día de hoy en tecnología.
Sin embargo, seguimos sobreexplotado la naturaleza, contaminando inmisericordemente el planeta, agotando abruptamente los recursos naturales.
Pareciera una carrera para nuestro pronto exterminio.
Retomando el tema en nuestra tierra, en nuestro México (lindo y querido), pareciera que como sociedad, entre otros males, hay una pérdida desmedida de valores.
La violencia crece de manera veloz, nuestros jóvenes inmersos en ella de diferentes formas. Desde niños con juegos violentos y a temprana edad muchos de ellos al vandalismo, sicarios desde jóvenes. A otro tanto les heredamos un medio o sociedad, aderezada de corrupción e impunidad, invitándolos a compartirla.
Hoy nuestros jóvenes sin respeto a los mayores.
Y qué decir de nuestro medio político, una pasarela de vedetismo y engaño, trátese de quien se trate.
Finalmente como sociedad cosechamos lo que sembramos.
El problema es que se aproximan las sequías y la madre tierra está muy cansada de nuestros excesos.
Tengan un excelente 2020.
Es hora de abordar.
Ingeniero Arquitecto. Activista Social. Analista Político.
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