Uno de los mayores espectáculos que ha habido en Ciudad Juárez es sin duda las corridas de toros. Porque cuando la ciudad pasó de ser villa a ciudad, la tauromaquia fue el atractivo turístico, cultural y económico de todo el siglo XX hasta hace unos años, cuando el actual gobierno municipal negó los permisos para la fiesta brava. No es un ataque al actual presidente municipal, pues se entiende que los gobiernos locales son parte de agendas estatales y nacionales, por lo tanto, es complejo, sin embargo; el hecho de seguir políticas fuera del contexto local echa por tierra las tradiciones locales, como en este caso lo es la tauromaquia. La primera Plaza de Toros de la ciudad se inauguro en 1903, para el 2003 se cumplió el primer centenario de una tradición, para el 2023 llegamos a 120 años de cultura taurina que paso por el completo abandono.
Negar o prohibir las tradiciones de un lugar por cumplir con políticas o peticiones de minorías es lo equivalente a traicionar la propia tierra e historia. Por ello es importante reconocer y recordar a aquellos personajes que en su tiempo y circunstancias contribuyeron al mejoramiento de la identidad regional. En este caso me refiero directamente al Doctor Mariano Samaniego, nacido en esta ciudad en el año 1831 en el antiguo Paso del Norte. Se desempeño como medico y debido a su profesión y estatus social, llegó a ser un hombre muy influyente en la región.
Inclusive a la llegada de Benito Juárez a Paso del Norte el 14 de agosto de 1865, él fue quien le recibió en su casa, una de las más bellas del lugar al estilo andalusí. Ofreció un banquete ahí mismo por los festejos de la Independencia en ese mismo año a la cual también asistió una comitiva de la entonces Ciudad Franklin, hoy El Paso, Texas y una cena de navidad en honor a Juárez y su gabinete.
Además, Mariano Samaniego también fue uno de los primeros Caballeros de Colón en el Estado y probablemente de México debido a que las actividades de esta organización católica comenzaron en el territorio nacional en el año de 1905, mismo en el que Samaniego falleció. En su lápida, la cual aún existe en el panteón de la capilla del camino viejo de San José está el escudo de dicha organización. Probablemente tuvo su afiliación en El Paso, Texas. Lo que nos sugiere que además de ser un hombre comprometido con la política, también lo fue de la religión que profesó.
Por último, otro dato importante es que la primera plaza de toros él la va a construir e inaugurar el 5 de septiembre de 1903. En este sentido, la tarjeta postal más vieja que he conocido de Ciudad Juárez, es del año de 1906 siendo una pintura de la plaza de toros con un paisaje campirano al fondo. Por casi todo el siglo XX la tauromaquia fue el atractivo turístico y esto se le debe a Mariano Samaniego por tener la visión de incentivar la diversificación económica regional, pues la tauromaquia genera empleos, subempleos y derrama económica.
Es muy lamentable que estos coterráneos sigan en el olvido y no se les recuerde como se merecen, pues fueron constructores de la identidad regional y si hay algo de lo que adolece Ciudad Juárez es eso, que no hay identidad. Alguna vez uno de mis profesores en la Academia de Historia me explicó que la falta de identidad en la ciudad se debe a que es frontera y que es un lugar de paso, que por eso el cambio es inmediato y no hay memoria histórica, sin embargo; yo pienso que no es así. Que, si hay memoria histórica y que por lo tanto si hay una identidad juareña, el problema es que se ha dejado de lado lo local para darle prioridad a las modas políticas, como el caso de las corridas de toros en la ciudad. Ojalá estos discursos ambiguos se terminen y las instituciones nos permitan retomar lo que fuimos y lo que somos.
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Colección Privada de Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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