No soy ingenuo para pensar, o creer, que el PRI se moverá por sus antecedentes nacionalistas en estos tiempos de decisiones tan importantes para el país, definitivamente su historia hoy no los mueve, los mueve su futuro.
El futuro de la Comisión Federal de Electricidad, una empresa nacional fraccionada por los neoliberales a la que le han arrebatado su mercado construido en el tiempo y que fue un logro vital para el país en su momento logrado por el presidente Adolfo López Mateos, uno de los miembros del PRI más sobresalientes en esa época, hoy vuelve a estar en manos del PRI el regresarle al país a la CFE para lograr la autosuficiencia eléctrica y resguardar la soberanía nacional.
No se trata de justificar que con la Reformas de Peña Nieto eran otros tiempos, si no que hoy podemos regresarle al país lo que precisamente con las Reformas Neoliberales le quitaron a México y se lo entregaron a los extranjeros y a los mordaces privados nacionales, y sí, si está en manos de los Diputados y Senadores del PRI el que se regrese a la integración de la CFE y que no se le limite bajo ninguna índole su mercado que equivale al 56% y que se le permita ser competitivo y tome, sin limitantes, el mercado que le corresponda de acuerdo a sus capacidades y servicios, el mercado del 44% que hoy tienen a los que les regalaron ese mercado de generación y distribución, además la Red Nacional de Distribución Eléctrica es de CFE y quien la use la tendrá que pagar.
Dejar de tener pánico los neoliberales al libre mercado y a la libre competencia.
Regresar la CFE a la integración de ser una empresa NACIONAL, una empresa que lograron fortalecer los gobiernos nacionalistas del PRI en el devenir de la historia, HOY está en manos del PRI el retorno.
El PRI tiene una historia nacionalista en su pasado con la creación de grandes empresas como el IMSS, el ISSSTE, PEMEX, CFE, y muchas otras que ya fueron privatizadas o destruidas por los gobiernos pre-neoliberales y los tiempos neoliberales que saquearon al país.
El nacionalismo mexicano es el movimiento social, político e ideológico que conformó desde el siglo XIX lo que se considera identidad nacional de México.
El nacionalismo mexicano nace del patriotismo criollo del virreinato de la Nueva España, tenemos un camino muy largo de arraigo en el nacionalismo.
Durante la mayor parte del siglo pasado, el PRI desarrolló su actuación política social por medio del nacionalismo, nacionalismo revolucionario, que promovieron hasta la llegada del preámbulo neoliberal de Miguel de la Madrid y, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto, quienes destruyeron a los PRIistas su propia historia nacionalista, su esencia política, su carta de vida.
El Presidente PRIista Adolfo López Mateos cuando nacionalizó la Industria Eléctrica nos escribió a todos los mexicanos lo siguiente el 27 de Septiembre de 1960:
“Les devuelvo la energía eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la Nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros.
Ni un paso atrás, fue la consigna de Don Lázaro Cárdenas del Río, al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le tocó por fortuna a la energía eléctrica.
Pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la Nación que conformamos.
Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética; sería necio afirmar que México no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera.
Pero para ello ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas públicas para apoyarnos”.
Solo un traidor entrega su país a los extranjeros; los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos independizándonos de las invasiones extranjeras que nos vaciaron el país. Pero que en tanto, los mexicanos sí queremos invertir en el petróleo americano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero.
En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano.
El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria. Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria”.
PRESIDENTE ADOLFO LÓPEZ MATEOS.
Esta carta es un recordatorio histórico para los militantes y liderazgos del PRI, aunque bien claro indica lo que JAMÁS debieron de haber hecho, también motiva al reencuentro con sus orígenes nacionalistas que nos dieron patria y los cuales nunca debieron de haber sido abandonados.
El sentido nacionalista en el mundo es el que ha hecho grandes países como China, Japón, Alemania, Francia, Inglaterra y los mismos Estados Unidos y Rusia, por mencionar algunos.
Tratando de entender el nacionalismo que une a los mexicanos definimos el nacionalismo mexicano como uno de los nacionalismos más fuertes, incluso chauvinista, que a pesar de las grandes diferencias ideológicas, raciales, lingüísticas, económicas y políticas que coexisten y conviven en el México actual, la federación del país se ha mantenido unida en un concepto propio de identidad nacional que está matizada por el federalismo, la lengua española y la igualdad de derechos (negando la esclavitud y todo título nobiliario).
Existen otros elementos de identidad que no son mencionados en la constitución política del país que compartimos los mexicanos, como la imagen guadalupana de gran sincretismo religioso entre lo cristiano y las creencias prehispánicas unidas en Tonantzin, la madre tierra, que originó peregrinaciones al cerro del Tepeyac mil años antes de la llegada de los españoles, y además el culto a la patria a través de la imagen de los héroes nacionales.
El nacionalismo fue intentado ser destruido por los neoliberales desde la educación y el olvido, y abandono, de nuestras raices y cultura hasta inculcar el individualismo severo que destruye las colectividades nacionalistas, destruir el nacionalismo mexicano era avasallar toda identidad y pertenencia, era el camino libre para el gran asalto a la riqueza del país.
Yo tengo la convicción que los liderazgos del PRI, en la era neoliberal, son los que cambiaron, la militancia no y conforme avanzaron hacia su debacle política se fue confirmando el abandono de las bases, la militancia y los ciudadanos hasta llegar a lo que hoy es realmente el PRI, un partido en vías de extinción y el gran perdedor de las elecciones del 2021.
El único beneficiario de la alianza PRI-PAN-PRD tanto electoral como legislativa ha sido el PAN, un partido que hoy no tiene rumbo mas que el de oponerse con todo a su alcance a todo proyecto nacionalista, es obvio, su quehacer político es neoliberal, de derecha recalcitrante y sin futuro.
El PRI, en la medida que se fue alejando del nacionalismo revolucionario su resultado en las elecciones presidenciales fue disminuyendo, y sigue disminuyendo en las elecciones federales.
Las votaciones iniciales con Pascual Ortíz Rubio en 1929 obtuvieron el 93.6% de la votación, y así se mantuvieron en promedio hasta llegar a Carlos Salinas de Gortari donde obtuvo el 50.7% con una gran duda sobre su triunfo al recurrir al fraude electoral y a la caída del sistema, posteriormente con Ernesto Zedillo Ponce de León lograron el 48.6%, perdieron la presidencia durante dos sexenios con votaciones del 36.11% con Francisco Labastida Ochoa y con el 22.26% con Roberto Madrazo Pintado, con Enrique Peña Nieto logran una votación a su favor del 38.21% y con José Antonio Meade Kuribreña con el 16.40% de los votos.
Es claro, el PRI tiene un negro panorama para el 2024, la pérdida de simpatías en la población históricamente así lo indica, y si sigue siendo comparsa del PAN será mas severo su fracaso si no rectifica a tiempo.
Hasta 1997 fue mayoría en el Senado de la República y desde el año 2000 hasta la fecha es minoría.
Lo mismo le sucede en la Cámara de Diputados donde desde 1997 es minoría hasta la fecha.
El PRI hoy tiene dos caminos, o retoma la senda del nacionalismo conjugando intereses con la izquierda democrática nacionalista en el Congreso Federal y se sacan las Reformas necesarias para garatizarle al país su soberanía y autosuficiencia que nos lleve a los ciudadanos a los estándares de Bienestar que anhelamos, o su suerte sigue su camino de extinción, los números históricos de las votaciones federales no mienten.
Las Reformas Constitucionales están necesariamente en las manos del PRI hoy, de ellos depende que se de la reconciliación con los ciudadanos.
El PRIMOR, que tanto cacarean los PANISTAS, hoy mas que nunca está en vías de despertar, o Morena seguirá recibiendo PRIistas hasta que alguien definitivamente cierre la puerta del PRI, si no es en el 2024 será definitivamente en el 2030.
Duro panorama para el PRI, están en el volado por ganar, o por perder.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
