Podría decir que es falta de imaginación, pero a estás alturas no hay justificación alguna. El Partido Acción Nacional cada vez se hunde más y al no encontrar forma de salir del atascadero, responde y se pega a un conservadurismo que resulta una mala copia del ya de por si ridículo Milei en Argentina o Vox en España. Solo que no ubican que México ya es distinto.
La semana pasada estuve en la Comisión Permanente, órgano que sesiona mientras hay receso en las dos Cámaras legislativas y el escenario resultó entre desagradable y triste. En agenda política se discutía la relación México-Estados Unidos, la cual, no sobra decirlo, ha sido llevada con maestría la presidenta Claudia Sheinbaum, y que no solo reconocemos en México sino en el mundo, pues lideres de otros paises han reconocido como la presidenta ha llevado las relaciones con un personaje como Trump, que un dia amenaza con aranceles y al otro se desiste.
Manejar la incertidumbre como lo ha hecho Sheinbaum Pardo con hombre como Trump representa, es un rasgo inequívoco de una verdadera líder. Sin embargo, la supuesta oposición, el PAN, sale con un discurso de verdadera pena y vergüenza. En su afán por atraerse credibilidad y respaldo que elección tras elección la ciudadanía les quita, piden que elementos y fuerzas armadas de Estados Unidos, entren a territorio mexicano.
A ese grado han llegado, a solicitar una intervención militar a nuestro país. No hay argumento que sostenga ese disparate, pero creen que les sirve, que con eso demuestran que “están a favor de México”. Estoy segura que ni ellos creen que así sea, pero la desesperación no es buena consejera.
En días pasados en la ciudad de México los panistas llevaron a cabo una marcha en contra de un derecho, sí, un derecho de las mujeres, el cual podemos o no ejercer y que es el derecho sobre nuestro cuerpo. Acuden a creencias, como personas están en todo su derecho, pero como hacedores de política pública, no pueden negar derechos como si fuera una dádiva, pero igual se empeñan.
Acaba de pasar el 30 de abril, día del niño y la niña o de la niñez como se dice también en un intento por visibilizar a las niñas, a las mujeres, porque ya lo sabemos, lo que no se nombra no existe. Y hasta en eso de meten algunos panistas, que hasta enojados, dicen que solo debe decirse “Día del Niño”, así de pobres las ideas, así de pobre la derecha de este país.
La derecha está llevando al PAN a un callejón sin salida, lo que augura un final lento, pero seguro, empezando por el panismo en Chihuahua.
Lilia Aguilar Gil
Política y académica.
Maestra en Administración Pública por la Universidad de Harvard y en Gestión Pública por el Tecnológico de Monterrey. Ha contribuido en foros internacionales y enseñado en la Universidad de Harvard. Fundadora de la asociación civil LIBRE, se enfoca en el empoderamiento juvenil. Imparte clases en la UNAM y actualmente es Secretaria Técnica en la SSPC, habiendo sido titular en la Secretaría de Gobernación. Su carrera en el Congreso refleja su compromiso con la seguridad y las políticas sociales.
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