Este fin de semana me la pasé muy cachetonamente.
Luego de un largo tramo de vicisitudes en detrimento de mi salud, necesitaba un relax y por azares del destino me llegó la coyuntura.
• Que onda, ¿te animas a ir a Chihuahua a la posada del gobierno gobierno del estado para los periodistas? Va a haber cena, baile y rifas perras. Me dijo Carlos Barranco. Coordinador de comunicación social en Juárez.
De inmediato se activó la METIS en mi interior y me indicó… “sabes que el viaje no vale la pena. La logística va a estar pésima, tú no bailas, y la ciencia de la prospectiva indica que no te sacarás ningún premio en la rifa.
¿A qué vas? Todo anda de cabeza en el gobierno del estado, ¡y lo sabes!”.
¡Tú no te metas!, le respondí a la Metis. Déjame vivir.
Necesitaba darle un giro al encierro de recuperación.
La Metis no falla, es sabia, conocimiento puro.
La logística comenzó a deteriorar el viaje. Dos horas de retraso. Pero yo sabía que eso no me quitaría el placer de respirar fuera del encierro.
Ya en chiwas, nos instalamos en el hotel, pero el traslado al salón Candilejas, corrió por cuenta propia. La logística se complicaba ante la falta de coordinación de los jefes chihuahuitas con nuestro guía, Barranco.
Pero yo, sin cuidado.
Disfrutaba casi como enano las advertencias de mi subconsciente.
En la fiesta, la cena muy rica.
Crema de chile poblano de entrada.
Pierna bañada de salsa cazadora; acompañada de puré de papa al pesto de nuez y brocheta de verduras.
Panacota de mango de postre.
La música agradable, invitaba a mover la cintura y los hombros.
La convivencia placentera.
Corría la noche vertiginosamente; afuera, un frío a cero grados celsius.
La rifa de las pantallas de 70′, Ipads, bocinas, laptops, bullía a todo vapor, y yo, consciente de mi órbita en la que nunca de los nunca, nunca, me gano una rifa, decido dar término a mi travesía.
Media noche, agotado, la ciencia de la prospectiva indicaba que aunque me quedara hasta el final, no ganaría ningún premio. Como así fue. Nunca falla.
Pido un uber… y a descansar. Cinco horas de reposo, suficientes para mí.
Mientras esperamos el transporte de regreso a Juárez, disfruté mucho de una ligera charla con mi compañero de medios, y amigo, Chuy Ávila.
• ¿Cómo ves las elecciones en Ciudad Juárez? Me preguntó.
Serán muy divertidas, le contesto.
Todos los participantes piensan que tienen oportunidad de ganar. El electorado les tiene una sorpresa. Cuánta ingenuidad.
La logística seguía en obstrucción. Una hora más de espera.
Rotos los cables de comunicación entre la coordinación estatal y Juárez. Un síntoma muy recurrente.
Finalmente el autobús avanza y los compañeros de la prensa se preguntan, ¿cómo pasaremos cinco horas de travesía, sin morir de aburrimiento?
Pensemos.
• ¿Y cómo ven ustedes el gobierno de Maru Campos frente a las elecciones del 24, en Ciudad Juárez?
Solano arrojó el anzuelo sobre la mesa, repleto de carnita.
• Sin posibilidades de triunfo. Me anticipé.
• Dijo en campaña que estaría en Juárez cuando menos un par de días a la semana, y le creímos.
Y a partir de entonces ha dicho tantas cosas que ya no le creemos. Tiene una deuda muy grande hacia los juarenses. Comentó una compañera, con voz fuerte.
• Hay cuando menos 3 molestias entre los juarenses que son imperdonables.
1. Aumentar la tarifa del transporte con la mentira de que habría camiones nuevos.
2. El estropicio llamado BRT, que colapsa a diario el tráfico vehicular.
3. Y la estafa de 4 mil millones de pesos para la construcción de una Torre Centinela.
Esto se lo tiene guardado el juarense a los candidatos panistas cuando aparezcan a pedir el voto, remarcó otro de los compañeros metido en el juego del análisis.
El autobús rodaba ya kilómetros adelante de Sacramento.
Los perfiles panistas son de poca presencia. Me queda claro que cualquiera que participe irá al sacrificio.
Se durmieron en sus laureles, y si a eso le añadimos los errores de la gabernadora, imposible competir, dijo otro de los columnistas.
Desde hace tiempo, debieron cambiar a Ibañez, solo es un adorno como “representante” de la gobernadora.
Se necesita un operador político en el cargo. Pero el tiempo se les fue. Recalcó.
• ¿Y qué decir de los perjuicios urbanos producidos por la JMAS? Asestó Solano.
Son muchos negativos ya.
¿Y si para el primer trimestre surge un giro sorpresivo y mejora el transporte? ¿Y se le da fluidez al BRT? ¿Habría una posibilidad de conseguir la simpatía popular?
Comentó Barranco, defendiendo la andanada de reflexiones.
Ya es tarde, respondí. No hay tiempo para conseguir el indulto electoral.
Alguien gritó desde el fondo… ¡hey no se les pase avisarle al chofer que haremos parada técnica en Villa Ahumada!
Demasiado tarde. Una falla más de la logística.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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