Si nos vamos a las estadísticas clásicas veremos que para el 9 de abril había 1,436,198 casos confirmados de coronavirus en el mundo.
Si consideramos que en el mundo había en esta fecha 7,776,857,809 habitantes, luego, la probabilidad de que usted se vuelva un caso confirmado es de 0.0002, esto es 2 en 10,000.
El número de muertos en el mundo es de 97,201, esto es ha muerto 1.25 habitantes por cada millón de habitantes.
Si usted vive en una ciudad de un millón de habitantes y la distribución de la enfermedad fuera uniforme en el mundo, hoy en su ciudad moriría una persona, aparentemente el riesgo es bajo, pero ¿cuántos serán los que se confirmen mañana?
Aquí entra un factor interesante: el factor de crecimiento.
El 10 de Febrero se habían reportado 40,235 casos de coronavirus. Un mes después, el 10 de marzo, los contagios eran 80,924, la cifra había crecido casi en un 85% referente al 10 de febrero.
Un mes después la cifra era de 1,436,198 casos, según la Organización Mundial de Salud, lo cual representa un incremento de 1,675% lo cual es verdaderamente preocupante.
Veamos el día a día, en la última semana, el viernes 3 de abril la cifra era de 972,303 el jueves 9 de abril 1,436,198 esto es un incremento del 47% en solo una semana.
Ahora si comparamos el 8 de abril contra el 9, un día después, nos dará un incremento diario del 6.1% , lo más probable es que mañana nos den la noticia de que hay 87,907 nuevos contagiados en el mundo.
¿Qué pasará? ¿A qué nivel llegará la pandemia?
Hay mil elucubraciones y teorías, pero lo más avanzado en el comportamiento de las poblaciones, es la física del Caos y esperemos que los físicos nos den una buena respuesta. Como aficionado de la física del Caos creo que el teorema de Bayes nos puede arrojar luz en las tinieblas y sugerir medidas a tomar.
Thomas Bayes encontró una fórmula a la que no le dio mucho crédito, ni quiso publicarla, pero que a su muerte se encontró dentro de sus papeles y ha resultado muy útil en muchos casos, vamos a ver una forma muy simplificada de la ecuación.
Si nosotros tenemos una población X y queremos saber cual será la siguiente población Xi lo más elemental es que la multipliquemos por la tasa de crecimiento R en un período de tiempo y tendremos que la nueva población será Xi=RX.
Si, por ejemplo, ponemos la tasa de crecimiento igual a 2 Xi=2X, esto significaría que la población se duplicaría cada período y se iría a infinito, por lo que hay que considerar las restricciones del entorno que limitarán este crecimiento, por lo que matemáticamente se agregarían estas restricciones a la fórmula original y quedaría Xi=RX(1-X) donde (1-X) son las restricciones que el medio hará de ese crecimiento.
Aquí la X es convertida en un valor entre 0 y 1, donde 1 es la máxima población que puede alcanzar, en nuestro caso del coronavirus sería la población mundial o una zona específica, al graficar esta ecuación en el tiempo nos damos cuenta de que toma la forma de una parábola, crece rápidamente llega a un máximo y decae, al analizar las gráficas que publica la Organización Mundial de Salud, ¡Eureka!, el desarrollo de la pandemia en China responde al teorema de Bayes, es una parábola.
Pero ojo, cuando se grafica esta ecuación en el tiempo el factor de crecimiento juega un papel sumamente importante si este es menor a 1 las poblaciones se extinguen, esto es los afectados por la enfermedad desaparecen, si es ligeramente mayor a 1 tiende a estabilizarse, pero a niveles de 3 su comportamiento es caótico, unas veces aumenta y otras disminuye.
El tema es apasionante porque la ecuación tiene una serie de bifurcaciones que la llevan a ser de naturaleza fractal, pero lo importante en estos momentos es la parte (1-X) que son las restricciones al crecimiento y que está en nuestras manos controlarla, si logramos reducir el factor de crecimiento podemos aspirar a que la pandemia se extinga, el confinamiento y todas las medidas recomendadas ayudan, pero al mismo tiempo, si aplicamos esta ecuación a la economía podemos ver que si decrece la tasa del crecimiento de la economía tendremos severos problemas por lo que el justo medio sería controlar la pandemia sin detener el trabajo.
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Ingeniero de profesión y aficionado a la ciencia y filosofía. Intelectual de nuestro tiempo que compagina conocimiento científico y humanista. Domina las ciencias exactas y armoniza con las ciencias sociales.
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