El grave problema de la inseguridad en general y la violencia contra la mujer, se basa en el mal comportamiento de personas que no logran controlar sus emociones. También derivado de hábitos y costumbres en las que se consumen bebidas alcohólicas y drogas. Está demostrado por la Organización Mundial de la Salud, que el alcoholismo y la drogadicción son generadores de violencia familiar y desequilibrio social.
En nuestro país tenemos demasiados festejos durante el año. En todos los festejos del calendario oficial, así como de reuniones con amistades y familiares, es costumbre hacerlo consumiendo bebidas embriagantes, que además se combinan con energéticos y drogas como la cocaína, creando en el adicto un desorden cerebral que lo impulsa a cometer actos aberrantes. Incluso la pérdida de memoria total. Ha habido crímenes donde el asesino no recuerda lo que ocurrió por los efectos causados por el alcohol y las drogas.
Los criminales por lo general son adictos y no necesariamente son delincuentes que se dedican a matar. La violencia familiar que incluye el alto nivel de violencia contra la mujer, así como el maltrato infantil, son actos realizados por personas que al momento de cometer el delito, se encontraban bajo el influjo de alcohol y drogas.
En nuestro país es muy “normal” festejar bautizos, comuniones, piñatas, cumpleaños, quinceañeras, bodas y aniversarios, consumiendo alcohol. En todas éstas reuniones están presentes niñas y niños, que crecen viendo a su padre y madre consumiendo bebidas embriagantes Son testigos silenciosos de la transformación de la personalidad de sus familiares y allegados, pues el alcohol desinhibe y además provoca en el adicto la necesidad de beber compulsivamente. Después de la fiesta, vienen las desgracias.
Con motivo de la legalización de la marihuana para su consumo lúdico y medicinal, debemos tomar en cuenta el consumo tan alto en hombres y mujeres de la droga legalizada que es el alcohol en todas sus atractivas presentaciones, en la que la cerveza es considerada como la reina de las drogas. En adelante será “normal” para las niñas y niños crecer en el ambiente del humo del cigarrillo de marihuana o en sus diversas formas como productos, con los que se lucrará legalmente.
El problema no es sencillo. Las autoridades raramente consideran las recomendaciones de la OMS, como el tema central de la mayoría de las desgracias en el mundo. Las drogas destruyen a todo ser humano tanto física como mentalmente. La adicción al alcohol y drogas, está diagnosticado como la enfermedad más perversa que existe. Pues todo aquél que busca el efecto que produce su consumo, es un enfermo más.
Y otro problema más grave aún, es que nunca sometemos a las autoridades a que se realicen exámenes médicos antidoping. Tampoco está regulado en las leyes electorales que los candidatos a diputado, senador, presidente municipal, gobernador, regidor, síndico y presidente de la república, acrediten realmente la forma honesta de vivir. Con cartas de recomendación es suficiente. No se les aplican exámenes rigurosos sobre las adicciones, ni se investiga su forma de vida familiar.
A ningún secretario de estado, así como a directores y funcionarios de primer nivel estatal y municipal, acreditan ser sanos de juicio. El sano juicio solo se puede lograr cuando la persona no tiene adicción alguna. Tampoco a los que imparten justicia se les somete a examen médico antidoping. Existen casos en el Poder Judicial estatal y federal, de jueces y juezas que son enfermos alcohólicos y que también consumen otro tipo de droga. La más común es la cocaína.
Las adicciones mencionadas no respetan ni distinguen si es hombre o mujer, o preferencia sexual, identidad de género, clase social, ni religión alguna. Se da en todas partes y es una epidemia sin control gubernamental ni social. Es de simple analogía y lógica llegar al resultado que tenemos como sociedad.
Los cárteles controlados por el crimen organizado, dependen económicamente del alto índice de consumidores. Imaginemos cuántos millones de clientes acuden diariamente a surtir su droga. Imaginemos cuántas familias están consumiendo bebidas alcohólicas en este momento. Piense en las fiestas que en este momento celebran algo en salones, al aire libre, en casas, hoteles etc. Por eso los antros existirán siempre. Son los más atractivos para las y los jóvenes que llegan ilusionados al infierno. El perfil psicológico de todo tipo de asesinos y asesinas, conduce a que son consumidores del alcohol y drogas. Hoy en día, no existe alcohólico puro. Esos ya son piezas de museo.
Abogado especialista en Gestión de Conflictos y Mediación.
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