“Vocero del Departamento de Justicia defiende relación entre Biden y López Obrador ante acusaciones de vínculos con crimen organizado.”
Ciudad de México (ADN/Staff) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a estar en el centro de la polémica tras las acusaciones de un medio estadounidense sobre presuntos vínculos entre su gobierno y el crimen organizado. En una conferencia virtual, el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, afirmó que no se está investigando al mandatario mexicano.
“Como me parece que el Departamento de Justicia ha dejado claro, no se está investigando al presidente [Andrés Manuel] López Obrador”, dijo Kirby en la conferencia.
Además, defendió la relación entre los gobiernos de Joe Biden y López Obrador, asegurando que ambos están trabajando juntos para hacer frente a la crisis migratoria en la región.
Sin embargo, las acusaciones del medio estadounidense The New York Times han generado una fuerte reacción por parte del presidente mexicano. En una entrevista con Inna Afinogenova, López Obrador arremetió contra el medio, calificándolo de “pasquín” y asegurando que no les gustó lo que dijo sobre el periodista Tim Golden.
El diario estadounidense publicó un reportaje en el que señalan que, si bien las autoridades estadounidenses encontraron posibles vínculos entre el crimen organizado y personas cercanas a López Obrador, no hay pruebas de una conexión directa entre el presidente y las organizaciones criminales.
El reportaje del NYT sale a la luz después de que otros medios, como la agencia alemana DW y ProPublica, publicaran acusaciones similares, citando fuentes de la DEA. Sin embargo, en ambos casos, se aclara que no hay pruebas concretas sobre si el presidente mexicano estaba al tanto de estos presuntos ingresos irregulares.
López Obrador ha negado rotundamente estas acusaciones y las ha calificado como “calumnias”. Además, ha señalado que en Estados Unidos, el Departamento de Estado tiene una gran influencia en los medios de comunicación, pero que en México también hay una campaña en su contra sin pruebas contundentes.
El presidente mexicano ha asegurado que estas acusaciones son parte de una estrategia para dañar su imagen y su gobierno. Afirmó que esta situación es común en la política y que se debe a intereses políticos y económicos. A pesar de todo, López Obrador continúa su trabajo en la lucha contra la corrupción y la crisis migratoria en la frontera.
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