Ganaré a Contracorriente: Fernández Noroña en Durango

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Gerardo Fernández Noroña se proclama como la voz del pueblo en Durango, llegando a la Plaza de Armas en su icónico Noroñabus.

Durango, Dgo. (ADN/Staff) – Gerardo Fernández Noroña, siempre provocador, hizo su aparición en la Plaza de Armas de Durango a bordo del famoso Noroñabus. Este singular vehículo, repleto de copias de su obra “La Casa Blanca”, escrita por él y auspiciada por el Partido del Trabajo, es su tarjeta de presentación a la ciudadanía duranguense.

Durante su visita, Fernández Noroña se comprometió a la promoción de la cultura, recomendando la lectura de “Vámonos con Pancho Villa” de Rafael Muñoz, mientras firmaba libros y expresaba su reconocimiento a Durango como un baluarte del PT. Esta relación simbiótica, explicó, ha beneficiado a ambos, con el partido apoyando las necesidades de los menos afortunados y la población respaldando su causa.

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Fernández Noroña fue claro al subrayar que la batalla que se está librando no es solo por la coordinación de defensa del PT, sino por la dirección de la Cuarta Transformación en su conjunto. Confía en su capacidad para ganar la simpatía popular a pesar de lo que considera un terreno de juego desigual.

En una asamblea informativa, el controversial político declaró: “No tengo quién me financie la campaña”. A pesar de esto, no perdió el entusiasmo y continuó dirigiéndose a los seguidores y simpatizantes del Partido del Trabajo, acompañado de figuras prominentes como Mary Páez, Gonzalo Yañez y Marcos Cruz Martínez.

“Es la hora del pueblo, tenemos que erradicar el racismo, porque todos valemos lo mismo. No nos van a poder derrotar en décadas por qué tenemos de nuestro lado a los dos los más grandes líderes uno es el compañero presidente y el otro es el pueblo que es el más grande.”

Finalmente, Fernández Noroña enfatizó su compromiso con la igualdad y la lucha contra el racismo. Manifestó que la fortaleza de su campaña reside en su conexión con los ciudadanos comunes y en su capacidad para devolver al pueblo lo que le pertenece a través de programas sociales como el sistema CADI.