“La Masonería en la prensa mexicana a finales del siglo XIX” del historiador y periodista Julio Martínez fue publicado en octubre pasado por Océano Atlántico Editores.
El ensayo histórico, que analiza el tratamiento que recibía nuestra institución en los diarios mexicanos de la época.
“En ese momento se produjo un cambio de paradigma, de los periódicos de élites a los medios de comunicación de masas. Por ello es tan interesante el tratamiento de temas tan candentes en la época como el masónico, que producía adhesiones y oposiciones inquebrantables”, explica el responsable del trabajo.
El autor se centra en tres diarios que representan corrientes de pensamiento y periodísticas antagónicas. El Tiempo, de confesionalidad católica, es el que más espacio dedicó a la Masonería, a la que consideraba “enemiga de la religión, junto a protestantes y librepensadores”. Identifica en muchos de sus artículos a la Masonería con el avance de la democracia. “¿Qué son sino todos los partidos liberales, monárquicos y republicanos, sino engendros de la Masonería”, se pregunta. “Va a dedicarse a realizar el programa democrático, social y antirreligioso de la Masonería”, dice en referencia al nuevo gabinete francés de la época.
Por contra, el Diario del Hogar, cuyo editor era Maestro Masón -Filomeno Mata-, vincula a la institución con los momentos clave de la construcción nacional de México en el siglo XIX.
Quizás la visión más reveladora de todas sea la de El Diario Liberal. “Los masones se ocupan de cosas más útiles que machacar cuentas del rosario”, escribió cuando El Tiempo le acusó de ser un diario de carácter masónico, pero añade: “No nos proponemos hacer un panegírico de la Fraternidad. En la época presente, y cuando todas las razones de su existencia en siglos anteriores han desaparecido, no vale la gota de tinta que se gaste escribiendo en su defensa”.
Así, se ha intentado arrojar un poco de luz en torno a la referida entidad.
“Cuando se habla de esta Fraternidad, a muchos nos vienen a la cabeza receptáculos oscuros y teorías de la conspiración. Una especie de «mano invisible» que anhela dominar a la Humanidad. Sin embargo, esta visión se trata de una «leyenda negra». No es cierta”, confirma Julio Martínez.
“Dicho relato interesado se ha construido a través de los siglos, impulsado por algunos que –de una u otra forma– ansiaban desacreditar a las logias. La oficialidad de la Iglesia Católica y un gran número de dictaduras han sido las responsables de edificar la referida imagen, utilizando –para ello– todas las herramientas a su alcance”, añade el mencionado historiador y periodista
“Al peinar la hemeroteca de hace casi 130 años, el autor nos regala perlas que nos ayudan a entender las leyendas negras que aún se repiten sobre la institución, las leyendas doradas que nos contamos a nosotros mismos, pero también la visión de quien, sin filias ni fobias, nos percibía como una fuerza que no participaba directamente en los cambios sociales. Y es que, son los masones y no la institución los que están llamados a entender su época y tomar partido siguiendo los dictados de su conciencia. La razón de ser de la Masonería es otra, su depósito iniciático que, como bien apunta El Diario Liberal, no es noticia.
Más de un siglo después seguimos siendo la escuela iniciática más antigua de Occidente”, explicó nuestro Respetable Hermano Pavel Gómez del Castillo, encargado de presentar en la Biblioteca Pública de Guadalajara este primer título de la colección ‘Descubriendo la Masonería’ impulsada por la editorial Océano Atlántico Editores.
¿Dónde lo consigo?
La Masonería en la prensa mexicana a finales del siglo XIX
Editorial: Océano Atlántico Editores
Author: Julio Martínez
ISBN-10: 8412373936
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