“Algunos piensan que la Masonería es superflua hoy, pero la tiranía continúa dividiendo a los hombres”
Ciudad Juárez, Chih. – Lo cierto es que la pregunta no es nueva. Cuando las libertades ciudadanas comenzaron a abrirse paso en el siglo XIX, la necesidad de una institución como la Masonería para recordarnos el ideal de aspirar a ser iguales en dignidad, libres al pensar y fraternos al obrar, comenzó a ser cuestionada.
La revista mensual de la Confederación Masónica Interamericana recuerda las palabras del MRH Domingo Sarmiento, poco antes de asumir la Presidencia de la República Argentina, en septiembre de 1868.
“Algunos piensan, que esta asociación fue útil en la Edad Media, para defenderse contra las tiranías, y superflua hoy, que la libertad es garante todas las aspiraciones legítimas. Pero aún quedan dividiendo a los hombres, la tiranía de las lenguas diversas que les impiden comunicarse, la tiranía de las creencias diversas que los extrañan entre sí; la tiranía de las nacionalidades que los agrupan en campos hostiles; la tiranía de las opiniones y de los partidos que los hacen pueblos distintos en un mismo pueblo; y mientras tanto, en Inglaterra o en Entre Ríos, a un protestante, o a un cuákero, al francés o al italiano, al unitario o al federal, no se necesita más que aventurar un apretón de manos, para hacerse comprender simpáticamente, si no habla nuestra lengua; hacerse tolerar, si no creemos todo lo que él cree; hacer al menos que no nos ahorque, si no somos del mismo partido”.
Son palabras pronunciadas hace más de 150 años. ¿Han perdido alguna actualidad? ¿Sirven para responder la pregunta de qué sentido tiene la Masonería en el siglo XIX?
“Debemos ir más allá del ego, más allá de los deseos, más allá de las visiones personales”
“Nunca olvidemos el motivo por que ingresamos en la Masonería”. Ese es el sabio consejo del Muy Respetable Hermano Philippe Quesada, Gran Maestro de la Gran Logia de Costa Rica, en la entrevista que le dedica a la misma la revista del CMI.
En ella, llama a no cejar en el trabajo esforzado de perfeccionamiento al que nos invita la Orden en todo momento. “Todos sabemos cómo es la sociedad profana”, dice, pero “nosotros debemos ser diferentes”, añade.
“Si nosotros no nos diferenciamos y caemos también en la mentira, en el deseo, en el ego, no progresaremos como individuos. La Masonería tiene un papel muy importante en este nivel y un rol que jugar precisamente en la sociedad”, explica.
“Debemos ir a más allá del ego, de los deseos y de las visiones personales”. Viviendo de acuerdo con las virtudes de las que juramos dar ejemplo cambiaremos el mundo.
“Si cada uno de nosotros logra cambiar nuestro entorno, nuestras familias, sería una obra maravillosa; si logramos cambiar el entorno profesional, mañana tal vez lograremos cambiar el entorno social. Es una espiral ascendente”, reflexiona.
“Somos una sola Masonería. No una sola masonería costarricense, somos una sola Masonería en Centroamérica, una sola Masonería americana, una sola Masonería mundial, somos todos hermanos”.
Extraído de “El Oriente”, el órgano informador de la Gran Logia de España.
La Cantera. Es un espacio de difusión pública sobre el librepensamiento, las buenas costumbres y para la preservación del pensamiento masónico moderno, bien sea masonería simbólica o filosófica; escocesa, yorkina o mexicana; o la obra filantrópica de Shriners o de Widow Sons; todo en este lugar.
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