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Ya pasado Acción de Gracias, es importante reflexionar sobre la historia de esta fiesta. Dos francmasones dieron forma a la celebración que conocemos hoy en día. Elias Boudinot y el ex presidente y francmasón George Washington se unieron para crear esta fiesta como una forma de dar las gracias y rezar a nuestras comunidades, familias y amigos.
Si algo une cada año a los casi 330 millones de estadounidenses es la celebración del día más importante de su calendario: Acción de Gracias.
En esa fiesta nacional, millones de norteamericanos cruzan el país para comer en familia.
“En 1621, los colonos del Mayflower crearon una tradición que duraría siglos. Esta celebración era para agradecer a Dios la cosecha y sus muchas bendiciones. Los miembros de la tribu Wampanoag de Plymouth (Massachusetts) también fueron invitados a la fiesta. Esta fiesta es lo que ahora llamamos Acción de Gracias, donde se nos empuja a reflexionar sobre todo lo que tenemos que agradecer.
El 25 de septiembre de 1789 el congresista y hermano Elias Boudinot de Burlington, Nueva Jersey, se presentó ante la Cámara de Representantes con una propuesta. Boudinot pidió que el gobierno creara un comité para persuadir al Presidente y masón, George Washington, para declarar un día nacional de agradecimiento y oración. Sin sus valores masónicos, el Hermano Boudinot tal vez nunca se hubiera inclinado por este día nacional de agradecimiento.
En 1789, el presidente George Washington emitió la Proclamación de 1789 que asignó el 26 de noviembre como la Fiesta Nacional de Acción de Gracias. Esta proclamación fue también un símbolo para nuestra antigua monarquía de que las colonias eran un estado autónomo y legítimo. Washington comentó: “ambas Cámaras del Congreso me han pedido, por medio de su Comité conjunto, que recomiende al Pueblo de los Estados Unidos un día de acción de gracias y oración pública que se observe reconociendo con corazones agradecidos los muchos favores de Dios Todopoderoso, especialmente al darles la oportunidad de establecer pacíficamente una forma de gobierno para su seguridad y felicidad”.
No cabe duda de que esta fiesta del Pueblo Norteamericano de Acción de Gracias no se habría establecido sin la ayuda de dos masones. (1)
El Hermano Elias Boudinot y el Presidente George Washington son dos sólidos cimientos de esta tradición que como francmasones, tan solo por el hecho de tener vida y libertad, vivamos donde vivamos, debemos aprovechar este momento para practicar la gratitud hacia nuestros hermanos, logias y comunidades locales.
Asi mismo, la próxima vez que celebremos el Día de Acción de Gracias, es importante recordar sobre la historia de esta festividad, pero sobretodo reflexionar sobre el reconocimiento y sentido gratitud hacia el Todo Poderoso, que el Hno. Washington dejó para la tradición del Pueblo de Norteamericano.
Mas aún, que lo anterior no exime, en su esencia más pura, de su celebración sin importar el credo religioso o nación donde se viva para orar juntos y agradecer los parabienes recibidos.
La Cantera. Es un espacio de difusión pública sobre el librepensamiento, las buenas costumbres y para la preservación del pensamiento masónico moderno, bien sea masonería simbólica o filosófica; escocesa, yorkina o mexicana; o la obra filantrópica de Shriners o de Widow Sons; todo en este lugar.
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