El alcoholismo es una enfermedad y no un vicio, cuya necesidad o dependencia a la ingesta de bebidas alcohólicas en las personas, genera deterioro en su salud física y mental con cambios notorios en el comportamiento de la persona en el ámbito laboral y familiar.
Ciudad Juárez, Chih . (ADN / Arturo Hernández) – El consumo de alcohol y de otras sustancias es uno de los graves problemas que se viven en Ciudad Juárez, y que se ha recrudecido en los últimos años con toda la gravedad que ello representa, al derivarse de ahí problemas de delincuencia y violencia intrafamiliar, así como en ejemplo de conductas negativas para los hijos, niños y jóvenes que rodean a la persona.
De acuerdo a un estudio llevado a efecto por la UACJ, se considera que el 60 por ciento de las personas con problemas de consumo de sustancias toxicas no aceptan su problema, mientras que otros datos arrojan que hasta no hace mucho, Ciudad Juárez ocupaba el primer lugar en consumo de alcohol y de heroína a nivel nacional, aunque en este último renglón, pudiéramos considerar a las metanfetaminas, como el cristal, como el sustituto de la heroína por lo barato de la droga y su alta dependencia.
La metanfetamina es un estimulante poderoso y sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central. La metanfetamina de cristal es una forma de la droga con aspecto de fragmentos de vidrio o piedras blanco azuladas brillantes.
Sin embargo, también surge la pregunta, el consumo de sustancias, alcohol y/o droga, ¿es un vicio o una enfermedad?
Es de llamar la atención que la sociedad sigue considerando el abuso del consumo de sustancias como un vicio, mientras que el alcoholismo ha sido diagnosticado como enfermedad incurable, progresiva y mortal, desde el año 1963 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero más allá de la polémica que este planteamiento pudiera provocar, en los grupos de Alcohólicos Anónimos se le considera una enfermedad, al mencionar que el consumo de alcohol y de las drogas es resultado de un problema emocional que lleva al enfermo a tener una perspectiva de vida errónea, y que a través del consumo de sustancias busca encontrar los satisfactores que en su interior siente que le hacen falta, aunque esto sea ajeno de la realidad.
“El alcoholismo y la drogadicción es una enfermedad que no respeta sexo ni posición social, y son resultado de problemas emocionales, que llevan a la depresión permanente y por ende a una búsqueda de ese algo que sientes te hace falta, pero lo más cruel, es que ni siquiera sabes que es lo que buscas por lo que se convierte en una sensación de vacío existencial permanente”, manifestó Arturo G, quien desde hace 25 años pertenece a uno de los grupos de AA 24 horas ubicados en esta frontera.
De acuerdo con datos de la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), 3.5 millones de personas, equivalentes a 5 por ciento de la población mexicana de entre 12 y 65 años, ha consumido drogas alguna vez en su vida. Las diferencias entre sexos son marcadas, 77 por ciento de los consumidores son hombres, aunque en el caso de las drogas médicas, la proporción de consumidores es similar en ambos sexos.
“Y es que esos vacíos te los llenan las primeras borracheras, en donde el consumo de sustancias te provocan un sentimiento de libertad de todas las emociones que vienes arrastrando, en la mayoría de las ocasiones desde la infancia, sin embargo, a la vuelta del tiempo el consumo cada día es mayor tratando de sentir lo mismo, pero ya no es posible porque con el tiempo el alcohol te va abandonando y ya no te provoca lo que en los grupos de AA llamamos “fuga”, y es cuando el consumidor se convierte en un problema porque su actuar rompe con todos las reglas establecidas con la sociedad”, agregó.
¿Cómo funcionan los Grupos de AA 24 Horas?
“El primer paso para la recuperación es aceptar que se tiene el problema, lo que es bastante complicado, porque el enfermo alcohólico defiende su enfermedad al grado de la locura y de la muerte, por eso cuando aceptan la ayuda es un avance extraordinario, y lo es más cuando llegan al grupo, en donde se brinda a los enfermos la terapia grupal a través de compartir las experiencias de la actividad alcohólica, y de su infancia, y es ahí en donde viene el reflejo en los asistentes a las sesiones y la catarsis de quienes comparten desde la tribuna”, dijo.
El alcoholismo ha sido diagnosticado como enfermedad incurable, progresiva y mortal, desde el año 1963 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De retirada, indicó que los grupos 24 Horas de Alcohólicos Anónimos tienen más de 40 años funcionando en el país como una alternativa real para miles de enfermos de alcoholismo y drogadicción, y que este movimiento se ha extendido a otros países de Latinoamérica, de Estados Unidos, e incluso a Europa ya que en la actualidad existen grupos en Portugal y España.
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