El gobierno francés inició proceso para suspender la plataforma; la UE investiga posibles violaciones a normas digitales y de protección infantil.
Unión Europea (ADN/AFP) – El gobierno de Francia solicitó formalmente a la Unión Europea imponer sanciones contra la plataforma de comercio electrónico Shein, acusándola de violar de manera reiterada las normas del bloque comunitario. La exigencia fue confirmada por el canciller francés, Jean-Noël Barrot, quien aseguró que la Comisión Europea debe actuar con firmeza ante la gravedad de las denuncias.
La controversia se desató luego de que autoridades francesas activaran un procedimiento legal para suspender temporalmente el sitio web de Shein, tras detectar la venta de muñecas sexuales con apariencia infantil, un hecho que ha generado indignación pública y abrió una investigación judicial por la posible difusión de contenidos contrarios a la dignidad humana, accesibles incluso a menores de edad.
“El caso es extremadamente inquietante. No queremos esos productos para nuestros conciudadanos europeos”, afirmó Thomas Régnier, portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Digitales, quien confirmó que la venta de artículos con connotaciones pedopornográficas podría derivar en sanciones formales si se comprueban las violaciones a la legislación comunitaria.
La compañía, originaria de China y con sede actual en Singapur, ya se encontraba bajo escrutinio desde febrero, cuando la Comisión Europea inició una investigación por sospechas de que la empresa no cumple con las normas de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), especialmente en cuanto a la prevención de la venta de productos ilegales y la protección del consumidor.
En respuesta a las acusaciones, el director ejecutivo de Shein, Donald Tang, envió una carta al ministro de Comercio francés, Serge Papin, en la que expresó su “compromiso inquebrantable de respetar todas las leyes francesas”. Asimismo, solicitó una reunión para presentar el marco de cumplimiento normativo de la empresa y las medidas “firmes e inmediatas” que asegura haber implementado.
Entre las acciones anunciadas, Shein confirmó la suspensión de su “marketplace” en Francia, plataforma que permitía a terceros vender productos directamente, lo que, según las autoridades, facilitaba la circulación de mercancía prohibida. La compañía también enfrenta una investigación judicial junto con otras plataformas como AliExpress, Temu y Wish, señaladas por comercializar productos con mensajes violentos o sexuales no aptos para menores.
A las investigaciones actuales se suman las multas impuestas a Shein por parte del gobierno francés en lo que va del año, que suman 191 millones de euros. Estas sanciones están relacionadas con el uso indebido de cookies, promociones engañosas, publicidad falsa y la omisión de declarar microfibras plásticas presentes en sus productos textiles.
Francia ha dado a la empresa un plazo de 48 horas para retirar de su catálogo todos los productos ilegales, bajo advertencia de exigir la suspensión total de su sitio web en territorio francés. Mientras tanto, la Comisión Europea reiteró que analiza seriamente el caso y que podría aplicar medidas más severas si la plataforma no demuestra cumplimiento de la legislación comunitaria.
Este episodio se enmarca en un contexto de creciente vigilancia de las grandes plataformas digitales por parte de la Unión Europea, que busca reforzar el control sobre el comercio electrónico, proteger a los consumidores y frenar la distribución de contenidos ilegales en línea.
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