Uno de los grandes transformadores de nuestra forma de vivir es Elon Musk, cambió la forma de transferencias electrónicas con su empresa Paypal, luego forzó a las empresas automovilísticas a introducir el carro eléctrico lanzando un excelente auto, TESLA, superó a la NASA y demás países con su empresa Space X al lograr aterrizar sus cohetes.
Pero hoy está en el proyecto Neurolink, que sin duda será el más grande y revolucionario que el hombre haya intentado, crear una capa mental adicional al cerebro conectado a grandes servidores de Inteligencia Artificial.
Como usted sabe, algunos estudiosos del cerebro, consideraban que el hombre tiene 3 cerebros, el reptiliano, sistema límbico y el neocórtex, una descripción basada en una hipótesis evolutiva donde el cerebro más primitivo, el reptiliano se compone del tronco cerebral y en cerebelo, encargados del comportamiento y pensamiento instintivo.
EL límbico que maneja emociones, memoria y relaciones sociales y el neocórtex, el más “moderno” encargado del pensamiento cognitivo, percepción sensorial y los movimientos sofisticados.
EL proyecto de Neurolink es agregar una capa superior donde el neocórtex esté comunicado con programas de inteligencia artificial que le suministren información y razonamiento superior al comunicarse con grandes bases de conocimiento e inferencia.
El proyecto no busca conectarnos cerebralmente con internet, como algunos han interpretado, va más allá, integra estas bases de datos e información en línea al neocórtex de tal forma que si usted está frente a un chino podría hablar con el en chino sin haber aprendido el idioma, la capa artificial haría la traducción de inmediato, si usted requiere hacer algo, no tiene que aprenderlo, sabría como hacerlo si está en la base de datos de IA al que está conectado, podría hacer cálculos muy preciso con solo “pensarlos”, en fin las posibilidades son infinitas y sorprendentes que nos llevarían a un nivel nunca antes alcanzado.
La operación se haría taladrando el cerebro para insertar “hilos” super delgados, aproximadamente de la décima parte de un cabello, conectados directamente a los circuitos neuronales e interactuando con ellos.
Algo que me llamó poderosamente la atención es que en el discurso donde Elon Musk platicó de los últimos avances de Neurolink hablará de la esclavitud de la conciencia por parte del sistema límbico, dicho en buen español, la derrota de la conciencia por nuestros apetitos y puso como ejemplo la cantidad de tiempo y energía que le dedican los humanos al sexo no reproductivo.
Hoy en una sociedad predominantemente hedonista hizo que la gente frunciera el ceño ¿Qué no es lo más importante, moderno y avanzado en la vida ser feliz? ¿Qué tanto afecta al desarrollo de la conciencia darle gusto al cuerpo? Al parecer a estos estudiosos del sistema límbico y el neocórtex si afecta.
Pero no es nada nuevo, la historia del hombre contiene muchos casos de “renuncia a la carne”, religiones y filosofías hablan de ello e incluso países que la imponen como política pública, es el caso de Esparta y Roma en los tiempos del estoicismo, actualmente monjes de todas las religiones mantienen a raya, al menos en teoría, al cuerpo para desarrollar la conciencia.
La novedad es que desde lo más alto de la ciencia y tecnología aplicada venga una voz autorizada a hablarnos de desarrollo de conciencia a través de controlar los apetitos carnales ye el tema está sobre la mesa, hedonismo vs estoicismo, disciplina contra libertinaje, sobriedad vs relajamiento.
Usted tiene la última palabra para usted mismo, pero.. ¿Qué será mejor para la sociedad?
Ingeniero de profesión y aficionado a la ciencia y filosofía. Intelectual de nuestro tiempo que compagina conocimiento científico y humanista. Domina las ciencias exactas y armoniza con las ciencias sociales.
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