“Esclarecer con mucho rigor que fue lo que ocurrió”
Segunda prioridad planteada por la Doctora Claudia Sheinbaum,
respecto al accidente del tren interoceánico.
Como si fuera una broma pesada, el pasado 28 de diciembre nos desayunamos con la noticia de que el tren interoceánico sufrió un descarrilamiento en un tramo que corre por Oaxaca, a unos 99 kilómetros de Salina Cruz, según se reportó por medios de comunicación y autoridades.
Desgraciadamente, no se trató de una mala broma, sino de una terrible tragedia en la que el saldo fue de mas de noventa personas lesionadas, y hasta el momento, 14 personas que han perdido la vida.
Como era de esperarse, algunos medios de comunicación, y prominentes opositores a la 4T empezaron de inmediato a emitir dictámenes de culpabilidad de Lopez Obrador en particular, y de la 4T en lo general. Siendo, posiblemente, las acusaciones de corrupción y negligencia por parte de Alito Moreno las más llamativas y estruendosas.
Por su parte, en Radio Fórmula me tocó escuchar dos diferentes programas que llevaron a cabo entrevistas con expertos en la materia. En ambos casos, los expertos mencionaron una lista de posibles errores u omisiones que pudieron desembocar en el actual incidente, pero también en ambos casos, fue mas que evidente que los locutores trataron de llevar a los expertos a declarar como causa raíz la política ferroviaria de la 4T.
Desde luego que lo anterior podemos verlo como reacción normal a cualquier evento que ponga en duda la capacidad de ejecución del actual régimen; baste recordar la manera como se han juzgado tragedias en donde la responsabilidad recae en miembros del equipo de Lopez Obrador y/o de Morena.
El colapso del colegio Rébsamen, o la tragedia de la línea 12 del metro son solo los ejemplos más conocidos de eventos similares que la oposición al movimiento obradorista ha tratado de utilizar como ariete para intentar “descarrilar” -valga el símil- alguna carrera política.
Hasta el momento, no lo han logrado. Pero eso no quiere decir que no lo puedan lograr.
Cualquier obra monumental, por su propia naturaleza, esta sujeta a la posibilidad de errores, o de que algo salga mal, y desgraciadamente, como sociedad el lastre de la corrupción no ha sido erradicado, por mas que Lopez Obrador o ahora la doctora Claudia Sheinbaum, clamen que su gobierno es diferente.
Desgraciadamente, aunque ellos dos son la pieza más importante de la enorme maquinaria federal, solo son una pieza, y esa maquinaria por décadas se alimentó con el combustible de la corrupción, que como bien lo sabemos, suele producir obras defectuosas, susceptibles de fallas como la actual.
A diferencia de la oposición o de los medios anti-4T, no estoy diciendo que el actual problema sea derivado de un acto ilegal o de negligencia, hay que esperar el dictamen oficial en el que trabajaran la Agencia del Transporte Ferroviario, y la Fiscalía General de la República.
Pero siempre existe esa posibilidad, y no se puede descartar a rajatabla.
En cualquier caso, independientemente del resultado de la investigación, debe presentarse un plan de acción, si fue negligencia, o error humano, la lista de acciones debe ser exhaustiva, y cubrir toda posibilidad de error. Y si fue por omisión dolosa o corrupción, debe aplicarse todo el peso de la ley a quien corresponda.
No hacerlo así, puede conducir a la 4T, al descarrilamiento.
Es cuánto.

José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.


