“Quiero hablar de frente a la sociedad mexicana y decirles que EJERCER UN DERECHO NUNCA PUEDE SER CORRUPCIÓN”
Mensaje institucional de Maria amparo Casar
Cuando Vicente Fox llego al poder, en aquel ya lejano año 2000, lo hizo acompañado de una dosis de esperanza tan grande, como lo había sido la espera de la sociedad mexicana para lograr destronar al hasta entonces invencible partidazo. Prometió que el encabezaría un gobierno de cabios en donde las tepocatas priistas, y las víboras prietas de la corrupción no tendrían cabida.
Lo hizo, como todos sabemos, a la cabeza del PAN que, a pesar de haber tenido ya algunos acercamientos con el PRI de Carlos Salinas, aún conservaba algo del prestigio y respeto que acumuló en los duros años de lucha en contra de un sistema antidemocrático que no dudaba en utilizar todos los recursos a su alcance -legales e ilegales- para escamotear los triunfos del propio PAN.
Desgraciadamente, conforme fue transcurriendo su sexenio, fue cada vez más evidente que el tan cacareado cambio, que debía llegar ¡YA! ¡HOY!, según su mercadotecnia, era solo cosméticoo francamente falso.
Pronto nos dimos cuenta de que Martita su esposa empezó a darse la vida de rica que difícilmente hubiera logrado por sus propios medios. Convirtieron la residencia oficial de los Pinos en su chalet personal a un alto costo para el erario y lo mismo con su vestimenta y lujos diversos. Ya no hablemos del traficode influencias de la propia Martita y de sus hijos, los Bribiesca.
Desde luego que la cabeza modela, y si eso hizo Fox como presidente, que se podía esperar de sus subalternos: lo mismo. Rápidamente, la nueva camada de funcionarios Panistas se acomodó en los altos puestos de gobierno donde, finalmente, les hizo “Justicia” la Revolución.
Esa misma Revolución a la que ellos, en sus orígenes se oponían ideológicamente, pero que para esos años ya era solo un membrete hueco, porque para entonces, el PRI ya se había deshecho en definitiva de su ala izquierda quedando solo el ala derecha que ya no discordaba de la ideología del PAN, sino todo lo contrario.
En ese marco de amiguismo y compadrazgo, no resulta sorprendente que Carlos Fernando Márquez Padilla, hubiera conseguido una plaza de alto nivel dentro de Pemex en junio del 2004, a fin de cuentas, era amigo del director corporativo de administración de la paraestatal, Octavio Aguilar Valenzuela, quien, a su vez, era hermano del vocero del propio Fox, RubénAguilar, es decir, gente del primerísimo circulo de Vicente Fox.
Al convertirse en alto ejecutivo de Pemex, el señor MárquezPadilla se hizo merecedor, aparte de su muy alto sueldo, de una serie de beneficios propios de la casta divina que gobernaba nuestro país, y que podemos resumir en lo siguiente: apoyo para canasta básica; apoyo para gas doméstico y su consumo de gasolina; chofer y seguro para sus autos; pago de colegiaturas en caros colegios privados, y prestamos diversos entre otras muy jugosas prebendas.
Sin embargo, todo lo anterior no fue suficiente para que superara la depresión que le dio haberse separado de su esposa, y solo después de 129 días de haber entrado a trabajar a Pemex, el señor Márquez Padilla tomó la decisión de terminar con su vida saltando desde una ventana de la torre de Pemex, tal como quedó consignado en la investigación que realizó la Procuraduría de Justicia del DF, por tanto, no se trató de un accidente de trabajo.
Unas semanas después de este trágico suceso, a fines de octubre, la esposa del señor Márquez Padilla inicio los trámites para que se le otorgara el beneficio de la pensión post-mortem, y en solo 4 días, tiempo récord, se resolvió la solicitud a favor de la solicitante, gracias a la intervención del mencionado amigo, Octavio Aguilar Valenzuela. De entonces, a la fecha, esta señora ha cobrado poco más de 31 millones de pesos.
¿Quién era la afortunada esposa de este señor?, pues nada más ni nada menos que María Amparo Casar, quien en aquel momento era coordinadora de asesores del secretario de Gobernación de entonces, Santiago Creel Miranda, y que años mas tarde fuera designada presidenta de la ONG Mexicanos en Contra de la Corrupción y la Impunidad del actual líder moral y financiero de la oposición, Claudio X González.
La señora Casar alega que solo ejerció su derecho, pero, aceptando sin conceder, ¿está en los lineamientos de Pemex que se tiene derecho a la pensión con solo 4 meses trabajados? La respuesta es no.
Luego, si el peritaje del suceso dio como conclusión que el acto fue un suicido, ¿Por qué Pemex lo catalogó, apresuradamente,como accidente de trabajo? Evidentemente que por el tráfico de influencias que esta señora ejerció. Además, todas esas prebendas y canonjias, ¿tienen justificación moral? La señora Casar seguramente dirá que sí.
En suma, el derecho que alega la señora Casar no es el que concede la ley, sino el de creer que los que pertenecen a la casta divina, están por encima del ciudadan@ común, por lo que no pueden ni ser criticados, mucho menos juzgados.
Por eso es que la sociedad mexicana les dio la espalda y son ahora una reducida minoría que, en estado catatónico, sigue confundiendo sus abusos y prebendas con actos de democracia. Afortunadamente ya se les cayó el teatrito y los conocemos como son.
Por el momento están muy lejos de poder regresar al poder que tanto añoran, y con el que tanto medraron, porque son incapaces de reconocer sus abusos y corruptelas. Solo los errores de Morena pueden allanarles el camino de regreso, de ahí que, en lugar de estar desarrollando un nuevo proyecto de Nación, se dediquen a buscar en que se equivoca Morena para resaltarlo.
Ese es su proyecto.
Es cuánto.
José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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