En México el día del maestro es celebrado el 15 de mayo y aunque esta festividad también existe a nivel mundial, cada nación le ha dado su toque y día. Son muchas las aristas del cómo se llegó a establecer este día, pero la importancia es la misma: reconocer la labor educativa del maestro. Porque educar es sinónimo de enseñar a pensar, de ahí su importancia.
Pasemos pues, a un poco de historia. La asignación del día se hizo durante el gobierno de Don Venustiano Carranza y celebrado por primera vez en el año de 1918. El día 15 fue porque es cercano al primero de mayo, día Internacional de los Trabajadores y porque el 15 de mayo de 1867, el general Mariano Escobedo rindió a las tropas imperiales, tomando así la ciudad de Querétaro.
Esta semana cumpliremos 101 años de celebración, pero ¿estamos reconociendo la labor de nuestros maestros?
Hace 60 años el maestro era un personaje recto, ético y culto con influencia en la sociedad, como se muestra en la película española “La lengua de las mariposas”.
Hace 40 años el maestro era un símbolo de conocimiento y buenas costumbres, como en la película “El profe” de Mario Moreno Cantinflas. Paralelo al profe, ustedes disculparan, pero el profesor Jirafales del Chavo del 8, también tiene ese matiz, todos ellos fueron un reflejo de la sociedad ad hoc a la época; mientras que, en los últimos 20 años, el profesor se redujo a ser un símbolo de autoridad y respeto.
Junto con el cambio de la enseñanza también cambió el concepto del maestro, del maestro que significa “más que tú”, a profesor que es “el que piensa antes de hablar” hasta lo que hoy es el docente “el que enseña”.
No seremos los primeros ni los últimos que diremos que los docentes, ya no alumnos, porque dicen mucho, pero a veces se resisten a ser alimentados ni mucho menos a aprender.
Las redes sociales y el móvil nos llevan mucho terreno ganado. Puesto que al parecer se les queda más impregnando lo que dice un youtubero a lo que enseña un docente. Sin mencionar la poca disciplina impartida por los padres hacia los muchachos.
Sí, es verdad que el siglo XXI nos está dando muchos y variados retos que nos hacen actualizarnos constantemente, con nuevas estrategias de enseñanza, lo lúdico es una de ellas.
Tratar de redefinir los canales de enseñanza de acuerdo con los contextos socioculturales y edades. Pero mientras se gana terreno con unos alumnos se pierde con otros, por lo que es difícil captar toda la atención.
No solo eso, también los alumnos ya no llegan con inquietudes de la clase pasada o algo que hayan visto o leído, sino de suceso de la vida cotidiana, de lo cual, muchos docentes no estamos preparados para responder. Por lo que la profesión de ser docente cada vez exige más de la persona, ¿cómo enseñar a una generación sin familia, valores ni creencias? ¿vale la pena esforzarse en preparar un tema?
Muchos docentes se han rendido ya, otros son soñadores y siguen, pero ¿hasta cuándo?
Los retos son cada vez más complejos y el futuro es cada vez más incierto, ¿el docente actual será responsable de una o varias generaciones deficientes? Pero, en fin, feliz día del maestro, porque quedan pocos. En unos años más, celebraremos el día del docente ¿por quienes y entre quienes? Quien sabe.
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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