El doctor Felipe Adrián Vázquez Gálvez, académico y especialista en materia ambiental, expuso que los efectos de la polución se manifiestan a largo plazo con resultados que pueden llevar a la muerte.
Ciudad Juárez, Chih (ADN/Arturo Hernández) .- La contaminación es un elemento importante en la generación de enfermedades crónico degenerativas entre los juarenses, como el cáncer y la hipertensión, de ahí la importancia de atender esta problemática a través de políticas publicas que involucren a la sociedad.
El doctor Felipe Adrián Vázquez Gálvez, académico y especialista en materia ambiental, expuso que en Ciudad Juárez la contaminación aun no es un tema que se pudiera considerar de crisis, pero dejó en claro que los índices de contaminación están por encima de la norma establecida tomando en cuenta su extensión territorial y el número de habitantes.
Vázquez Gálvez refirió que la contaminación del aire en México provoca alrededor de 50 mil muertes cada año, y que sus efectos son crónicos, y que se manifiestan a largo plazo de manera similar a enfermedades como la diabetes.
Señaló que la calidad del aire en la frontera representa un problema de salud pública que debe atenderse con la participación ciudadana, y que es el parque vehicular el principal generador de partículas contaminantes, y que, son los camiones de personal los principales expulsores de bióxido de carbono por su mal estado mecánico.
Resaltó la estrecha relación entre la contaminación atmosférica y la mala calidad del transporte, ya que estos vehículos emiten grades cantidades de sustancias tóxicas e inflamatorias.
“Debemos apostar por un transporte más eficiente y una mejor conectividad dentro de la ciudad, así como el uso de herramientas que permiten a la población monitorear la calidad del aire para tomar mejores decisiones en nuestra cotidianidad”, expuso.
Explicó que, además de estas partículas, el ozono es un contaminante secundario derivado de las emisiones de óxidos de nitrógeno y compuestos volátiles, que bajo la radiación solar se convierten en un factor de riesgo, principalmente durante el verano.
Expuso que las partículas contaminantes suelen predominar en temporada de invierno, y que sus efectos se manifiestan a largo plazo.
Hizo énfasis en que las soluciones deben surgir desde las comunidades, con acciones concretas que fortalezcan la resiliencia social frente a los episodios de contaminación.
“Se trata de un problema estructural y su solución requiere del esfuerzo de todos”, concluyó.
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