Cada tanto, el país se sacude con un nuevo caso de violencia contra las mujeres. Esta semana, fue una golpiza brutal en Quintana Roo, captada en video. El país volvió a indignarse, a comentar, a compartir. Pero en cuanto se apagan las cámaras y se enfrían los trending topics, la impunidad vuelve a ocupar su lugar.
Y no olvidamos a Mya Villalobos Saldaña, la joven chihuahuense que sobrevivió a 47 puñaladas. Sí, cuarenta y siete. Durante casi dos años vivió con miedo mientras su agresor seguía libre. Hoy, finalmente, se entregó, pero no para enfrentar una pena ejemplar, sino para cumplir una sentencia menor de 3 años y 8 meses en un centro para adolescentes.
¿Ese es el mensaje que da el Estado a las mujeres que sobreviven?
Nos lo dicen las cifras, nos lo gritan los casos: en México se sobrevive a la violencia, pero no se alcanza la justicia. Y mientras tanto, los congresos convierten el dolor en pancartas, moños morados y discursos de campaña.
No sirven las promesas en redes ni minutos de silencio en el pleno. Queremos reformas profundas, penas severas, procesos judiciales ágiles y protocolos con perspectiva de género que funcionen desde el primer momento. Queremos que la tentativa de feminicidio se castigue como lo que es: un crimen brutal que no puede seguir siendo minimizado con tecnicismos o condescendencia.
Ya basta.
Mya está viva, pero podría no estarlo.
Y mañana será otra, si no se actúa con decisión.
A los y las legisladoras:
Hagan su trabajo, no con discursos; con leyes, con presupuestos, con voluntad.
Y háganlo ya; no por votos
por justicia.

Nora Sevilla
Comunicadora y periodista experimentada, actualmente Jefa de Comunicación en Cd. Juárez del Instituto Estatal Electoral y Tesorera en la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez. Experta en marketing político y estrategias de relaciones públicas, con sólida carrera en medios de comunicación.


