Recientemente, un equipo de arqueólogos ha realizado importantes hallazgos en un área de 1,200 kilómetros cuadrados en el noreste de Petén, Guatemala, cerca de la frontera con México.
Ciudad de México (ADN/Staff) .- Este trabajo ha permitido descubrir alrededor de 176 asentamientos, entre los cuales destacan Los Abuelos, Cambrayal y Petnal, que forman un triángulo con una distancia de cinco kilómetros entre cada uno. Estos descubrimientos son significativos para comprender la historia y cultura de la civilización maya en la región.
El sitio de Los Abuelos, descubierto en 2023, abarca una superficie de 16 kilómetros cuadrados y ha sido nombrado así debido a la presencia de dos figuras halladas sentadas sobre un pequeño altar. Este lugar presenta tres núcleos que datan de diferentes épocas, siendo el más relevante del período preclásico medio, aproximadamente entre los años 900 y 800 a.C. Según el arqueólogo Kovac, el equipo también encontró un observatorio astronómico que data de alrededor del 600-500 a.C., el cual comparte similitudes con otro ubicado en Uaxactún, aunque es más antiguo.
Además del observatorio, se descubrió un altar frente a este, que contiene un fogón y una vasija como ofrenda, fechada en el 500 a.C. En el altar se grabó un signo que, de acuerdo con la evolución de la escritura maya, representa la palabra “nube”. Este hallazgo es crucial para entender las prácticas religiosas de los mayas en Petén. También se encontraron fragmentos de estela con grabaciones y tallados del preclásico medio, que incluyen la representación de un dios con un caracol en la espalda, lo que sugiere un alto nivel de desarrollo artístico y religioso en la región.
Las figuras de piedra encontradas, que representan a un hombre y una mujer, miden aproximadamente un metro y están sentadas mirando hacia el oeste sobre un templo de un metro y medio de alto y 20 metros de ancho. Estas figuras son únicas en el sitio, aunque se han encontrado representaciones similares en Uaxactún. La importancia de estos hallazgos radica en que podrían ser las primeras imágenes de este tipo de deidades, lo que contribuye al estudio de las ideas religiosas de los mayas.
En el asentamiento de Petnal, considerado el centro político de la región, se descubrió una pirámide de 33 metros de altura, que contiene un cuarto con restos de pintura que datan del final del período preclásico, entre 100 y 250 d.C. Asimismo, se hallaron altares en forma de rana, que son similares a los encontrados en la costa del país, lo que indica el contacto entre diferentes regiones de la civilización maya.
Por otro lado, en Cambrayal se encontraron figuras e iconografías del clásico tardío, así como un sistema de canales de 57 metros de largo en el palacio central, que probablemente funcionaba como un desagüe. Este sistema se extiende desde una piscina de 24 metros de largo, 70 centímetros de profundidad y 2.5 metros de ancho, lo que demuestra el ingenio arquitectónico de los mayas. Estos hallazgos subrayan la complejidad y riqueza cultural de la civilización maya, que ocupó el sur de México y el norte de Guatemala, así como partes de Belice, El Salvador y Honduras, desde el 2000 a.C. hasta su auge entre el 400 y 900 d.C.
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