Las mujeres constituyen la mitad de la población, pero su salud carece de fondos suficientes y no se estudia lo suficiente. No fue hasta la década de 1990 que el gobierno federal ordenó que se incluyera a las mujeres en la investigación médica financiada con fondos federales; Sin embargo, durante la mayor parte de la historia médica, los estudios científicos se basaron casi exclusivamente en hombres.

Hoy en día, las investigaciones a menudo no logran rastrear adecuadamente las diferencias entre mujeres y hombres, y no representan a las mujeres por igual, particularmente en lo que respecta a las enfermedades que les son más comunes. La orden ejecutiva de Biden tiene como objetivo cambiar eso, dijeron sus asistentes.

“Aún sabemos muy poco sobre cómo prevenir, diagnosticar y tratar eficazmente una amplia gama de afecciones de salud en las mujeres”, dijo la Dra. Carolyn Mazure, directora de la iniciativa de la Casa Blanca sobre la salud de las mujeres.

Biden dijo que desde hace mucho tiempo cree en el “poder de la investigación” para ayudar a salvar vidas y brindar atención médica de alta calidad a las personas que la necesitan. Pero la orden ejecutiva también marca una casilla política, durante un año electoral en el que las mujeres serán cruciales para sus esfuerzos de reelección. La primera dama Jill Biden lidera tanto el esfuerzo para organizar y movilizar a las votantes femeninas como la Iniciativa de la Casa Blanca sobre la Investigación de la Salud de la Mujer.

Y el anuncio se produce cuando se extienden los efectos en cadena de la decisión de la Corte Suprema que anuló el derecho federal al aborto, tocando cuestiones médicas para mujeres que nunca tuvieron la intención de interrumpir sus embarazos. En Alabama, por ejemplo, el futuro de la FIV quedó en duda en todo el estado tras el fallo de un juez.

Las mujeres fueron una parte fundamental de la coalición que eligió a Biden en 2020, dándole el 55 % de sus votos, según AP VoteCast. Las mujeres negras y las mujeres de los suburbios fueron pilares de la coalición de Biden, mientras que Trump tenía una modesta ventaja entre las mujeres blancas y una proporción mucho más amplia de mujeres blancas sin títulos universitarios, según la encuesta de AP a más de 110.000 votantes en las elecciones de ese año.

Los Institutos Nacionales de Salud también están lanzando un nuevo esfuerzo en torno a la menopausia y el tratamiento de los síntomas de la menopausia que identificará lagunas en la investigación y trabajará para cerrarlas, dijo la asesora de la Casa Blanca, Jennifer Klein.

Se esperaba que Biden y Jill Biden, la primera dama, anunciaran las medidas en una recepción del Mes de la Historia de la Mujer el lunes en la Casa Blanca.

Los NIH financian una enorme cantidad de investigación biomédica, imprescindible para comprender cómo los medicamentos afectan al cuerpo humano y, en última instancia, para decidir cómo dosificar los medicamentos.

Algunas afecciones tienen síntomas diferentes para mujeres y hombres, como las enfermedades cardíacas. Otros son más comunes en las mujeres, como la enfermedad de Alzheimer, y algunos son exclusivos de las mujeres, como la endometriosis, los cánceres de útero y los fibromas que se encuentran en el útero. Todo está listo para ser estudiado, afirmó Mazure.

Y la investigación desigual puede tener efectos profundos; Un estudio de 2020 realizado por investigadores de la Universidad de Chicago y la Universidad de California en Berkeley encontró que las mujeres estaban sobremedicadas y sufrían efectos secundarios de medicamentos comunes, porque la mayoría de los ensayos de dosificación se realizaron solo en hombres.

La primera dama anunció el mes pasado una financiación de 100 millones de dólares para la salud de la mujer.