El éxodo Venezolano
La palabra caminante tiene el significado de “el que recorre a pie” y, en este caso de lo que hoy escribiré, se trata de todos aquellos seres humanos que decidieron caminar hacia el horizonte de una promesa de futuro que no existe, que es un mito vendido como la promesa mercantilista de un mundo nuevo y mejor, los Estados Unidos….LA GRAN MENTIRA.
Los Estados Unidos tienen gravísimos problemas con varias generaciones de sus ciudadanos que han caído en la desgracia de las drogas en todos los niveles sociales, drogas que degeneran la vida del ser humano y lo arrinconan en la improductividad, la obsolescencia y la piltrafa humana que se han convertido ya en enorme carga en vez de productividad que genere riqueza para su país.
Es bien cierto que esa gente abandona las posiciones productivas en la medida que avanza su dependencia a las drogas químicas que destruyen los cerebros paulatinamente, y pronto, y que son tantos los que entran en la improductividad que el sistema no alcanza a reponerlos, sin entrar a los detalles numéricos así es la realidad en ese país, hoy necesitan UN MILLÓN de personas para su fuerza laboral y le cierran las fronteras al latino.
A los Estados Unidos les es urgente reponer a todo ese desperdicio humano con el que ya hoy carga el sistema, y lo tendrá que hacer pronto pero, la necesidad de urgencia no los obliga a mirar hacia la América Latina, el sistema norteamericano va por el Anglo Sajón quienes hoy tienen todas las facilidades para emigrar, el latino prácticamente tiene cerradas las fronteras y los trámites de inmigración humanitaria.
Las masas de seres humanos migrando hacia el norte rumbo al “sueño americano” es enorme que, según conteo periodístico, en el TAPÓN DE DARIÉN, el paso obligado donde se contabilizan, según los lancheros Colombianos del Golfo de Urabá, entre 1,200 a 1,500 caminantes migrantes diarios para cruzar a territorio Panameño una vez que ya cruzaron la selva Colombiana del DARIÉN donde precisamente ahí se corta la carretera Panamericana.
La región del Darién es un área selvática y pantanosa ubicada en el límite de América Central (Panamá) y América del Sur (Colombia), que ha funcionado como una barrera natural a la comunicación por carretera entre la continuidad del continente por no estar abiertas en la actualidad vías terrestres de transporte que atraviesen la zona (principalmente por ser la parte donde se interrumpe la carretera Panamericana, que conecta la mayor parte de los países del continente americano), se la ha denominado el Tapón del Darién o el Tapón de la Muerte.
Cruzar a los migrantes el TAPÓN DE DARIEN, que solo puede ser cruzada la selva con guia que les cobran 300 dólares americanos por persona y quien no pague podrá cruzar la selva con todas las posibilidades de que los criminales, narcotraficantes, las tribus originarias y la fauna local cobre con sus vidas el atrevimiento, tienen que comprar el “brazalete” personal que les dará salvoconducto y protección garantizado por los guias.
Al llegar al extremo norte del Golfo de Urabá llegarán a puertos pesqueros donde los trasladarán, en botes motorizados y equipados, a la parte sur de Panamá, pero aún Colombia, y por ello les cobrarán 40 dólares por persona por el cruce del Golfo, lo cruzarán del puerto de Necoclí a los puntos de Triganá o Capurganá Colombia siendo el más solicitado el segundo por estar más al norte, y de ahí a seguir cruzando el resto del TAPÓN DE DARIÉN rumbo al norte, rumbo a los Estados Unidos, después de cruzar el TAPON DE DARIEN Colombiano seguirán ya por Panamá aun lado de la carretera Panamericana hasta las fronteras del norte de México y estas son la última barrera por salvar.
EL TAPÓN DE DARIÉN es la parte más arriesgada, peligrosa y costosa que los migrantes tienen por recorrer, es la parte donde más muertos y desaparecidos quedan en el camino de todo el recorrido.
Un grupo de periodistas Colombianos les dio seguimiento a 13 migrantes por su paso por el TAPÓN DE DARIÉN y solo 3 fueron confirmados ya en estancia en alguna frontera de México, de los demás, hasta hoy, no se sabe nada de ellos, sus teléfonos sonaron y después dejaron de sonar.
Es muy duro el trayecto por recorrer a la frontera sur de los Estados Unidos, los migrantes son fuente de ingreso de los más malditos depredadores que hay hasta su estancia temporal de su recorrido que son las fronteras mexicanas.
Saben los depredadores de migrantes que traen dinero y por ello los acosan, los chantajean, los amenazan, golpean y mil cosas más para quitarles sus recursos, están en la tierra de nadie y a merced de sus verdugos, aún estacionados en las fronteras mexicanas.
Es importante preguntarles a los migrantes algunas cosas de cómo piensan resolverlas, en el hipotético y muy remoto caso de que entraran a los Estados Unidos:
¿De qué van a vivir allá?, ¿Quién les dará techo y cobijo, en donde y por cuánto tiempo?, ¿Sabes el idioma para abrirte paso con más facilidad?, ¿tienen algún contacto para que de inmediato te dieran trabajo?, ¿Cuáles es tu oficio a desempeñar cuando entres a los Estados Unidos? Y la renta y el anticipo de tu techo de ¿dónde saldrá?, ¿hacia dónde crees que deberás dirigirte para incorporarte al sistema rápidamente y no estar en situación de calle?, ¿Cómo, y con que, te vas a vestir y calzar ante las adversidades del clima?, ¿Qué le puedes aportar a la economía de los Estados Unidos?
En cierta manera lo hice con algunos migrantes, ni a encuesta llega mi investigación, y todos no supieron qué contestar… ¿entonces?
Lo más duro para los migrantes será entender que han sido utilizados porque todos aquellos a los que les abrieron la puerta de los muros fronterizos fueron FICHADOS y serán deportados sin misericordia alguna a sus países, o de retorno a las fronteras mexicanas.
El verdadero calvario para los migrantes expulsados, ya que todos serán expulsados de Estados Unidos porque no obtendrán ni asilo y mucho menos visa, será cuando lleguen a su país de origen, en este caso hablaré de los Venezolanos que al llegar a Venezuela se les niega la entrada por carecer de documentos válidos que acrediten su nacionalidad, y si los llegaran a tener los objetarán las autoridades y serán trasladados y custodiados hasta la frontera con Colombia, no son recibidos en Venezuela… y esto los medios se lo callan.
Y de nuevo comienza el caminar de los migrantes Venezolanos ahora rumbo a Perú y Chile pero, ni Perú y ni Chile los quieren, Colombia los expulsó, existiendo ya un conflicto en las fronteras por la llegada continua de migrantes sin patria, la frontera Peruana y Chilena pronto se convertirá en un tapón de migrantes sin patria.
Caminaron hacia un sueño que era mentira, regresaron y su país no los quiere pero….
¿Por qué no los quiere su país Venezuela?
Nicolás Maduro hábilmente logró expulsar a gente que no le produce a su economía y, además que votarían en su contra en las próximas elecciones, por lo que ha decidido, con la excusa de que no pueden acreditar ser Venezolanos, no recibirlos de regreso, mandándolos al éxodo.
La historia se repite, recordemos que en el siglo XIX, con la Revolución Industrial, ya iniciada en el siglo anterior en Europa, se inició una época del expansión del capitalismo, a través del imperialismo, lo que llevó a un aumento masivo de los flujos migratorios transoceánicos de Europa y Asia a América y Oceanía, hoy son los flujos migrantes a través de nuestro continente los que como consecuencia del capitalismo avasallante sobre los países de América se detona el flujo migrante precisamente hacia el origen del problema migratorio, la economía más poderosa de la tierra y el país más imperialista hacia lo externo, el más nacionalista hacia lo interno, y el más racista.
El sueño americano está agotado, la problemática económica de algunas muy importantes ciudades de los Estados Unidos como Detroit Michigan ó Harrisburg Pensilvania, entre otra decena de ciudades importantes nos están dando el claro indicativo de que será una economía muy emproblemada con serias crisis poblacionales y financieras aunado al gravísimo problema, ya generacional, de las drogas químicas que se les ha salido de las manos y causando estragos en su población toda.
Ir hacia los Estados Unidos los migrantes latinos no los llevará a un futuro mejor sino todo lo contrario, les será un infierno y, al intentar retornar a sus países, pudieran encontrarse con que no podrán ingresar y retomar su vida porque son rechazados.
Están condenados a convertirse en CAMINANTES SIN PATRIA, el flujo migrante sube en cantidades importantes y baja a sus lugares de origen en menor cantidad y, cuando son rechazados en Venezuela su caminar continúa hacia Colombia, Perú y Chile donde el ingreso per cápita es de los más altos del hemisferio sur, pero los están expulsando también.
¿Valdrá la pena recorrer todo ese calvario? O ¿será mejor luchar por cambiar su país?

Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.


