A las eternas transfiguraciones del Ornitorrinco político mexicano
“…Corría el año de 1975 y los cuatro aspirantes principales a suceder a Luis Echeverría eran Mario Moya Palencia, poderoso Secretario de Gobernación y abierto favorito de la carrera, Hugo Cervantes del Río, influyente Secretario de la Presidencia, Porfirio Muñoz Ledo, joven y brillante Secretario del Trabajo y Previsión Social, y el menos visible y con evidentes desventajas según la clase política de la época, José López Portillo, Titular de Hacienda y Crédito Público; los dos primeros ya tenían listo su equipo de campaña, pues todo apuntaba a que la Gran Decisión recaería de forma inminente en uno de ellos, cuando el 22 de septiembre, Echeverría los sorprendió a todos, al destapar a López Portillo como su sucesor, mientras a todos los demás los concentraba en la Casa del Obrero Mundial, en un evento distractor que no les permitió reaccionar en forma alguna…”
“…Despojados de toda influencia política, pronto se sumaron a la cargada, pero las secuelas de este brutal impacto en su estabilidad emocional no fueron fáciles de asimilar, especialmente para Cervantes del Río, quien pocos años después enfrentó una grave crisis de salud mental, que le hizo perder la cordura y requirió atención médica permanente, pues en su imaginación siguió siendo un poderoso miembro del gabinete, y exigía a sus escasos visitantes que hicieran antesala y pidieran audiencia para verlo…”, nos platica con humor el influyente personaje, cercano como pocos a los altos círculos de poder en el altiplano, mientras damos cuenta de un exquisito desayuno norteño, en la comodidad del amplio comedor de su elegante residencia, ubicada en Las Lomas de Chapultepec, allá en la Ciudad de México.
“…Lo mismo ocurre con muchos políticos de la época actual, que fácilmente pierden piso y no se ubican en la realidad, como pareciera sucederle al Presidente Municipal de Ciudad Juárez, Armando Cabada, personaje improvisado e inexperto ex lector de noticias en un canal de televisión de su familia, quien repentinamente probó las mieles del poder en el 2016, cuando César Duarte lo metió como esquirol de su propio partido, para traicionar al candidato del PRI y asegurarse el apoyo de un incondicional, en el criminal desfalco y bancarrota en que dejaba las finanzas del estado, lo que Cabada cumplió a plenitud…”
“…Este imberbe personaje soñó con la gubernatura, cuando a duras penas pudo reelegirse gracias a ilegales negociaciones con el Poder Judicial de la Federación, ya que fue duramente rechazado por una gran mayoría de decepcionados ciudadanos juarenses, que confirmaron un pésimo gobierno, nulo en resultados de beneficio común trascendente, pero pleno de corrupción y negocios oscuros para sus allegados, incluso actualmente sometido a un proceso legal de revocación de mandato, tanto es así que su “aceptación” para participar en el elenco ingenuo de aspirantes del partido de AMLO, MoReNa, para ungir al candidato para la gubernatura de Chihuahua, únicamente se explica en el fondo por el “batuque” de infamias lejanamente institucionales que esa entidad política tiene hoy en sus entrañas…” el menú es excepcional: Chilaquiles Rojos con Queso Menonita y dos huevos estrellados montados, Frijoles Refritos, Tortillas de Harina recién hechas, Café Combate Premium y desde luego no podían faltar las deliciosas esponjas de chocolate y vainilla.
“…Por si esto fuera poco, el gobierno de Javier Corral lo exhibió como un beneficiario de la nómina secreta duartista, de la que recibió más de cuatro millones de pesos, por lo que se le inició una investigación penal que pronto lo pondría tras de las rejas, a lo que prontamente ofreció devolver lo robado y ser testigo protegido; en esas vergonzantes circunstancias se registra como aspirante de bulto en la interna de Morena, para designar candidato a la gubernatura, que desde luego pierde ante el también grisáceo políticamente Juan Carlos Loera, para luego declarar con cinismo no exento de ingenuidad: “Fui finalista y perdí solo por una décima de fracción”…”
“…Inocencia exhibida al no captar la contundencia asestada a la luz del “neodedazo” obradorista, “legitimado” a través de un filtro pretendidamente demoscópico que no solamente disimula la inexistencia de un partido político como MoReNa, carente de una auténtica estructura institucional, sino la burla flagrante a un ficticio mecanismo público de toma de decisiones, amparando en una burlona fachada al populismo autoritario y concentrador de quien hoy ejerce una especie de presidencialismo imperial austero…”
“…Lo que verdaderamente sorprendió a la opinión pública pocos días después, en el colmo de la desfachatez y el oportunismo, ya apenas queriendo hacer sentir su linaje “independiente”, declarándose “libre” para sus movimientos políticos del 2021, fue cuando declaró que “ponía su capital político a disposición de los nuevos actores políticos para que lo usaran como les pareciera más conveniente”, una muestra más de los absurdos contorsionistas de la política de cabaret que hoy succiona a los esfuerzos de dignificación ciudadana…”
La pregunta quedó flotando en el ambiente: ¿Cual…?
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