Detractor perverso.
A los detractores perversos y mal intencionados hay que valorarlos desde la óptica de lo que son, algunos llegan a ser de importancia y que habrá que responderles, algunos son más bien por dolor de perder y a esos habrá que ignorarlos completamente porque obedecen más a impulsos por no poder obtener lo que buscaban, que no lo logran porque no lo merecen, o porque no trabajaron los suficiente para alcanzarlo, al ser perdedores no aceptan a los ganadores.
Rara, muy rara vez, son por ideología los detractores y estos, que son raros, buscarán el momento más oportuno para salirse de la causa para no ocasionar daño, respetando siempre lo que por su paso en la causa cosechó, y ya estando fuera totalmente podría soltar su ronco pecho, podría ello considerarse lo más cercano a lo ético.
El desgaste en los detractores no es súbito, lleva todo un proceso con el tiempo, por lo que les va dando ese tiempo la oportunidad de dejar la causa y no esperar hasta el momento en que consideran que pueden causar más daño, buscando recuperar algo de lo perdido de los adversarios.
Detractor es un término que se emplea para nombrar a quien suele enfrentarse a alguien o algo a través de sus opiniones. Esto quiere decir que el detractor agravia, desacredita, descalifica o denigra a todo aquello a lo que se opone, en el mejor de los casos.- El chantaje también está presente en el detractor.
Para entender a qué se refiere la noción de detractor, hay que comprender el significado del verbo detraer. Esta acción es equivalente a mancillar u ofender el honor o la reputación de otra persona a través de una opinión perversa que se manifiesta por vía oral o escrita con supuestos argumentos sin sustentación verídica, buscando causar daño.
Resumiendo, la definición de detractor hace alusión como un afín, o un contrario, contendiente o antagonista que no está de acuerdo con un criterio, resultado u opinión, desacreditándolo, es una persona injuriosa, es un blasfemo, maldiciente o calumniador que difama, denigra o deshonra.
Estamos de plano en los tiempos políticos y los detractores hoy están en el plano mercantilista, para los detractores son tiempos de oportunidad.
Hace un día, un par a lo mucho al día de hoy que usted lee esta columna, que se dio exceso de tiempo televisivo en el Canal de las Noticias en su noticiero nocturno a un detractor de Morena, en especial a su candidato a gobernador donde le hace acusaciones sin sustento, delicadas.
No vale ni la pena recordar el nombre del detractor ya que las acusaciones que hace sobre el candidato de Morena a la gubernatura son sin sustento y pudieron haber ocurrido en su tiempo de militancia, tiempo en el cual el detractor guardó supuestamente “silencio” porque le convenía hacerlo, porque buscaba objetivos muy particulares y no denuncio como debió haberlo hecho, si realmente existieran los motivos en su oportunidad, más sin embargo, esperó a los tiempos mercantiles y oportunistas para lograr algo de lo perdido al ver que no pudo lograrlo bajo los lineamientos de las visiones y estatutos de Morena, por lo tanto intenta comercializar con la mentira, a ver quién se la compra.
Es de esperarse que en estos tiempos políticos las fuerzas detractoras y adversarias al liderazgo de Morena se lanzan con todo en contra del candidato a gobernador Juan Carlos Loera de la Rosa al que ven con muchísimas posibilidades de lograr la gubernatura y, por lo tanto, todo lo que esté a favor de desmerecer al candidato por supuesto que lo van a comprar, para los detractores son hoy los tiempos de oportunidad monetaria y de algún privilegio, por supuesto que serán migajas.
No hay que confundir detractor con adversario.
El detractor, en ocasiones, detrás de una aparente oposición de ideas o de una crítica, hay sentimientos personales (por ejemplo, la envidia o los celos). Estos sentimientos permanecen ocultos, ya que no es habitual que se reconozcan, no es común escuchar a alguien decir que es un detractor de un personaje público y al mismo tiempo que admita su envidia hacia él, pero ya lanzar acusaciones sin sustento entonces el detractor cae en la perversidad.
Los perversos detractores están condenados a la oscuridad porque nadie confiara en ellos ya que a partir de sus perversas denuncias sin sustento se habrán condenado al ostracismo político, a la oscuridad y rechazo político.
Sencillamente los detractores perversos no tienen valía, son desechables, se convierten en automático en “idiotas útiles”.
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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