¡Qué raro! Un hombre robando ideas, cobrando más que las mujeres y una mujer dispuesta a respaldar el machismo con tal de ser “la única” en la mesa, ¿te parece conocido? Eso es justo lo que muestra Match: la reina de las apps de citas, inspirada en la historia real detrás de Tinder, Bumble y otras apps. No es ficción, es el relfejo de cómo Silicon Valley levantó imperios millonarios sobre el talento de mujeres minimizadas.
Whitney Wolfe Herd, cofundadora de Tinder y después fundadora de Bumble, tenía las ideas, la visión y la energía. Pero a la hora de las premiaciones, portadas de revistas y recursos, ¿a quién creen ustedes que fueron los aplausos? A ellos, los hombres que hicieron copy-paste de su trabajo. Mientras ella invertía horas y horas, ellos se llevaban lo mejor, la imagen, bonos millonarios y el título de “líderes”. Y en la película se entiende, ellos eran inversionistas. Pero, ¿qué pasa cuando en la vida real los premiados no hacen absolutamente nada más que tener el privilegio de ser “el amigo de alguien” o simplemente ser físicamente “bonitos”? pero lo quieren justificar con frases como “ella no tiene el perfil para liderar”. La fórmula de siempre hombres mediocres con buenos sueldos, mujeres brillantes con contratos temporales, paga mínima y cero reconocimientos.
El segundo punto es el acoso laboral, que no siempre llega en forma de un comentario vulgar, sino de silencios estratégicos. Reuniones privadas, proyectos de los que serelegan, promociones que nunca llegan. Todo diseñado para que terminen renunciando “por salud mental”, dejando el camino libre a los mismos de siempre. Y luego viene lo más incómodo mujeres que, en lugar de cuestionar la desigualdad, prefieren validarla. Las que ríen los chistes misóginos, aplauden a los jefes y minimizan el esfuerzo de sus compañeras para sentirse “la única aceptada”. La película es muy clara, cuando una mujer renuncia a la sororidad, no solo se traiciona a sí misma, también perpetúa el sistema que nos oprime a todas.
Whitney Wolfe Herd lo dijo fuerte: “Lo que no se denuncia, se apoya”. Ella denunció, se enfrentó a la maquinaria de Tinder y fundó Bumble, una app donde las mujeres damos el primer paso o por lo menos eso es lo que dice su eslogan. Su historia nos recuerda que denunciar incomoda, pero es la única forma de romper ciclos.
Han pasado once años desde que se fundó Bumble en 2014, y seguimos viendo lo mismo, hombres que cobran más solo por ser hombres, mujeres que callan para no incomodar,antes que defender la equidad. Y aquí está la contradicciónmientras la presidenta hoy afirma con fuerza “no llegué sola, llegamos todas”, en lo privado se sigue practicando lo contrario. Match no es solo una película, es un recordatorio. Dejemos de aplaudir lo mínimo en los hombres. Denunciemos lo que disfrazan de “normalidad”. Y entendamos que no hay triunfo verdadero cuando se construye sobre el robo de ideas, la desigualdad salarial y la complicidad.
Todo indica que, para que una mujer alcance el éxito de manera limpia, sin tener que pasar por una cama, validar tonterías o soportar abusos, todavía falta mucho camino. Lo importante es que hoy estos temas se visibilizan cada vez más y la lista de mujeres valientes y dignas sigue creciendo, abriendo paso a las que vienen detrás.
” Las viejas reglas del mundo laboral fueron creadas por y para los hombres, debemos hacer las nuestras” – Whitney Wolfe

Ángeles Gómez
Fundadora en 2014 de Ángeles Voluntarios Jrz A.C. dedicada al desarrollo de habilidades para la vida en la niñez y juventud del sur oriente de la ciudad. Impulsora del Movimiento Afromexicano, promoviendo la visibilización y sensibilización sobre la historia y los derechos de las personas afrodescendientes en Juárez.


