“Para algunos las palabras no son más que sonidos que emergen de su boca; sin embargo, para otros representan el significado de su vida misma, su honor, su honra, su valor como seres humanos”.
He leído con mucho interés en el portal de Integra Personal Branding (https://integrapersonalbranding.com.mx) donde establecen que “la palabra sigue siendo un elemento fundamental en el mundo actual, ya que es la principal herramienta que usamos para comunicarnos entre nosotros”.
En el mundo digital y conectado en el que vivimos, la palabra escrita y hablada se ha convertido en una forma vital de compartir información, ideas, emociones y pensamientos y además describe y honra al que considera que su palabra, y sus dichos, son dichos y escritos con honor a quien en realidad quiere ejercer su vida con hombría y respeto, una vida con valor con garantía de confianza, seguridad y cumplimiento.
La palabra como tal le da un significado a la existencia del hombre, desde sus inicios utilizaba la palabra como valor para obtener algo a cambio. Podemos decir que la palabra es la imagen de nuestro interior, es el reflejo de nuestros diálogos internos, tu palabra es lo que tú eres en realidad.
La palabra, a la que hace referencia, es la “PALABRA DE HONOR”, pues representa un pilar muy importante en nuestra INTEGRIDAD, pues de ello depende que podamos tener CREDIBILIDAD frente a los demás, que los demás crean en ti.
La persona que no es capaz de asumir su responsabilidad frente a lo que dice y ante sus actos, está destinada a ser un SER SIN DESTINO, con una deshonestidad tal, que lo convierte en alguien poco confiable, DESECHABLE.
“Un hombre siempre será tan bueno como su palabra, porque en su palabra sus valores permanecen y trascienden en su entorno y más allá de él”.
Todo lo anterior, al leerlo en el portal que he señalado, me envió de inmediato a relacionarlo con los políticos pero con uno en especial, Marcelo Ebrard Casaubón, por ahora.
Marcelo Ebrard Casaubón fue uno de los aspirantes dentro del proceso de selección del liderazgo para la defensa de la 4T nacional, junto con cinco aspirantes más se aventuró a competir con las reglas establecidas con toda claridad desde el principio de la contienda interna de Morena, reglas que conocía muy bien y que incluso propuso modificaciones que le fueron aceptadas por el partido y por los demás aspirantes.
Marcelo Ebrard Casaubón propuso reglas tan importantes, y de trascendencia para los aspirantes todos, como la obligatoria renuncia a los puestos dentro de la administración federal como condicionante forzosa para poder participar en la contienda, así como otras propuestas muy importantes que robustecieron el proceso como las partidas aportadas por el partido para los aspirantes y la contabilización de los gastos.
Desde el inicio de la contienda interna de Morena se firmó de total de acuerdo las reglas leídas y aceptadas por los seis aspirantes, TODOS sabían a que se enfrentaban y dieron su palabra de estar de acuerdo.
Durante todo el tiempo que duró la contienda interna Marcelo Ebrard Casaubón solo hasta las últimas tres semanas empezó a manifestar inconformidad grave, había quejas pero eran más de forma que de fondo pero nada de gravedad hasta que Marcelo comenzó a conocer, por los sondeos de opinión de su propia casa encuestadora, que no podría ganar la contienda interna de Morena, fue cuando comenzó a darse cuenta en forma seria y contundente que no podía ganarle a Claudia Sheimbaum.
El porcentaje diferenciado entre él y Claudia era muy importante y muy difícil de remontar y fue cuando comenzó a sacar sus inconformidades argumentando que no había piso parejo en la contienda cuando el piso fue el mismo durante todo el tiempo, él caminó sobre ese mismo piso de todos.
Es claro recordar que Marcelo Ebrard Cazaubón inició su participación en la contienda con “juntitas” y “foritos” sin mayor trascendencia en la conquista del voto, los mismos medios y redes sociales lo manifestaban y Ebrard siguió con su estrategia mientras los otros aspirantes se abrían totalmente a la población simpatizante, lo que no pudo hacer Ebrard lo calificaba de “acarreados”.
Marcelo Ebrard Casaubón nunca entendió, o no quiso entender, o se consideraba lo suficientemente seguro de su fuerza política que su labor de proselitismo fue demasiado limitada y eso tal vez le cobró la factura, pero no para ganar.
Claudia Sheinbaum desde hace 3 años construyó su proyecto político y trabajó en él siendo esto legal, justo y honesto porque cada quien construye su futuro en base a proyectos y objetivos de vida, Marcelo Ebrard Casaubón no lo hizo así y, si lo hizo, fue con personajes clave de los segmentos empresariales y altos de la sociedad olvidando por completo que el voto equivale a 1 en cada persona de todos los niveles, Claudia fue hacia el pueblo, el volumen de votos, y es precisamente el volumen de votos los que arrollaron a Marcelo Ebrard.
Un encuesta, como la de MORENA, cada entrevistado representa un voto y ganó quien tuvo más votos.
El EGOCENTRISMO de Marcelo Ebrard Casaubón lo cegó para no darse cuenta de que le ganaron a la buena y con una gran mayoría de votos que su PROPIA ENCUESTADORA nunca le dio oportunidad de duda alguna de que perdió, su derrota fue contundente.
Hoy Marcelo Ebrard Casaubón esta como el niño caprichoso donde si el juguete no es para él, entonces lo rompe, lo destruye, si no es para él entonces no es para nadie.
Lo que está haciendo Marcelo Ebrard Casaubón no es más que el resultado de las acciones de un hombre que juega a la política sin honor y sin palabra, un niño caprichudo que si no le cumplen sus caprichos hace sus berrinches buscando dañar a los demás y más a quien se quedó con el juguete.
¿Qué se va a MC?
Esa versión sale de su propio equipo de trabajo que aún le queda y por lo tanto, con lo que está haciendo en contra de MORENA, no es más que intentar demeritar un proceso democrático en el que él jugó y aceptó, pero que perdió.
Marcelo Ebrard Casaubón es hoy el caballito de Troya incrustado en Morena y con ello busca vender el intento de desprestigio a Morena con la recompensa de aparecer en la boleta presidencial con las siglas de MC.
Ante todo esto, y más lloriqueos conocidos por la opinión pública, a Marcelo Ebrard Casaubón le queda perfectamente bien decirle:
¡¡¡MARIQUITA SIN CALZONES¡¡¡
La puerta de atrás de Morena es tan amplia que cabe perfectamente Marcelo Ebrard Casaubón y todo aquel que considere seguirlo.
Va solo, triste y abandonado además de cabizbajo y a paso pesado y lento su caminar a la puerta de salida, hacia la autodestrucción de un hombre valioso.
“No cumplir con tu palabra, es una TRAICIÓN, porque Traicionaste a otros al no sostener tu promesa; y te traicionaste a ti mismo, porque habilitaste todos los mecanismos internos de DESTRUCCIÓN paulatina de tu autoestima, autoconciencia, de tu honorabilidad y de tu prestigio, tu carrera.”
¡Lástima Margarito¡
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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