Movil - LB1 -
    Publicidad - LB1 -
    marzo 25, 2024 | 23:33

    La Batalla de Casas Grandes

    Publicado el

    Publicidad - LB2 -

    La madrugada del 6 de marzo Francisco I. Madero, con 800 hombres a caballo y a pie se lanzó contra las instalaciones militares… aunque es herido y derrotado, es el último en retirarse del campo de batalla.

    La madrugada del lunes 6 de marzo de 1911, disparos de arma de fuego rompieron la tranquilidad que prevalecía en el pueblo de Casas Grandes, una comunidad fundada en la época colonial a un lado de la zona arqueológica de Paquimé.

    - Publicidad - HP1

    Eran las 5:00 horas y centenares de hombres armados intentaban sorprender a los soldados del Ejército Federal del gobierno del presidente Porfirio Díaz, quienes se encontraban a esa hora en las instalaciones de la guarnición militar.

    Lideraba el ataque Francisco I. Madero, cuya fisionomía contrastaban con la figura imponente de sus seguidores, hombres altos, con cananas cruzadas al pecho, fusiles, pistolas y sombreros de ala ancha, dispuestos a todo, incluso a morir.

    De vestimenta y sombrero elegante, barba de piocha estilo francés, su frente abultada y ojos expresivos, el líder revolucionario destacaba por su baja estatura, complexión y modales finos, que salieron a flote en medio de la balacera cuando uno de sus seguidores que le servía de escolta, Máximo Castillo, le pidió tirarse al suelo para protegerse.

    La respuesta es consignada por el historiador Jesús Vargas Valdés en las memorias que rescató del revolucionario Máximo Castillo denominadas ‘La simple historia de mi vida”, escritas entre 1914 y 1915 al estar preso en una cárcel de Estados Unidos.

    “A la voz de que habían matado a un compañero vino el señor Madero, a la curiosidad de ver el muerto. En el momento en que el enemigo nos hacía muy nutrido tiroteo, al señor Madero le pasaban las balas muy cerca de la cabeza. Y me preguntaba:

    – ¿Qué es eso que zumba?
    – Son las balas que así chillan. Sí, señor, quítese de aquí, váyase a su lugar porque lo matan.
    – No hombre, si son muy malos para tirar.
    – No, señor, ahí tiene usted la muestra (…).

    Momentos después una bala da en la mano de Madero y es auxiliado por Máximo Castillo quien lo aleja del campo de batalla en medio de reproches.

    – Ya lo hirieron. –le dije, porque vi que soltó la carabina.
    – Creo que no; le pegaron a la carabina, retachó y se me durmió el brazo.

    Tras alejarse y atender la herida, Madero y Castillo pudieron percatarse que a unos 200 pasos de ellos se encontraba la caballería y decenas de fusiles disparaban sobre ellos, así como un cañón, pero nuevamente el líder revolucionario se negó a tirarse al suelo.

    – Déjese caer, señor Madero –le dije yo.

    Y me contestó:

    – ¿Para qué…? Se revuelca uno mucho

    Ante la respuesta, Máximo Castillo, un hombre que destacaba por su altura y más al lado de Madero, apenado se vio obligado a permanecer de pie y a no olvidar esta anécdota que escribiría en sus memorias.

    Meses antes de la Batalla de Casas Grandes, tras contender como candidato a la Presidencia de la República, Madero fue preso en la ciudad de San Luis Potosí y al escapar, desde Estados Unidos convocó a los mexicanos a tomar las armas contra la dictadura.

    A su regresó a México para encabezar la lucha armada, lo hizo por el estado de Coahuila, pero al ver que no tuvo mucho eco, se regresó a Texas pensando que había fracasado el llamado a rebelarse sin tener conocimiento de que, en Chihuahua, Pascual Orozco, Toribio Ortega, Pancho Villa y otros líderes sociales incendiaban Chihuahua.

    La noche del 13 de febrero de 1911 cruza de El Paso, Texas, a Ciudad Juárez por la zona conocida como Valle de Juárez, donde se le suman seguidores.

    En Casas Grandes, la madrugada del 6 de marzo lidera el primer combate y aunque es herido y derrotado, es el último en retirarse del campo de batalla.

    Con 800 hombres a caballo y a pie se lanzó contra las instalaciones militares donde se refugiaban más de 500 soldados al mando del coronel Agustín Valdez, quienes respondieron a la agresión y horas después revierte la desventaja al recibir apoyo de tropas provenientes del cuartel instalado en la antigua estación de trenes de Nuevo Casas Grandes, localidad que en ese entonces todavía no recibía el carácter de municipio.

    Los refuerzos federales al mando del coronel Samuel García arribaron a las dos horas de iniciada la batalla, estaban equipados con dos morteros, no obstante, el combate se prolongó intermitentemente hasta las 5 de la tarde dejando un total de 58 muertos maderistas en el campo de batalla.

    Al replegarse los insurrectos, se resguardan en la hacienda del refugio, de Jacobo Anchondo, el administrador de la hacienda de San Diego, esta última utilizada también como cuartel y en la que Madero recibe el reconocimiento como presidente provisional de México que le otorgan sus seguidores.

    De ahí, se reúne en la hacienda de Bustillos con Villa y Orozco y deciden partir a Ciudad Juárez, frontera que mantienen bajo sitio por semanas, hasta que el 8 de mayo, mientras se inician las negociaciones de paz con el gobierno de Porfirio Díaz, arranca la batalla que le daría el triunfo al maderismo y expulsaría al general Díaz del país.

    Imágenes de los combatientes y del pueblo de Casas Grandes fueron captadas por el fotógrafo Heliodoro Juan Gutiérrez Escobar, quien las comercializó por muchos años como postales de la revolución y ahora se encuentran bajo resguardo de la Mediateca Nacional.


    Fuentes: Alan Knight, La Revolución Mexicana; Francisco R. Almada y Armando B. Chávez en Visión Histórica de la Frontera Norte de México; Luis Aboites, en Breve Historia de Chihuahua; www.inehrm.gob.mx; www.sedena.gob.mx; Arturo García Hernández, en Revolucionarios en el Olvido, artículo publicado en La Jornada.

    GALERÍA

    Juan de Dios Olivas

    Periodista en Ciudad Juárez, Chihuahua, ha realizado su trabajo periodístico por espacio de dos décadas para la Organización Editorial Mexicana (OEM), MEGA Radio, El Diario de Juárez y Periódico Norte de Cd. Juárez. Cuenta con estudios de historia por la UACJ, actualmente es colaborador de La Verdad Juárez y A Diario Network.


    Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.

    Publicidad - LB3 -

    HOY EN ADN TV

    01:04:41

    EL PODCAST | Iván Pérez: Querer y hacer por Juárez (ep. 029)

    Acompaña a David Gamboa en una charla con Iván Pérez, quien nos platica en confianza su historia de vida, su formación profesional y sus aspiraciones a corto plazo... ¡Síguenos, dale like y comparte!
    - Publicidad - (MR1)

    Historias Recientes

    Andrea Chávez en Cuauhtémoc: Un llamado a la transformación liderado por mujeres

    En Cuauhtémoc, Andrea Chávez promete liderar la lucha por las mujeres y contra la corrupción en Chihuahua, apoyando el cambio con el Plan C. #AndreaChávez #Cuauhtémoc #Elecciones2024

    Exhorta JMAS a suspender servicio si no lo usa

    Si por alguna razón no va a habitar por un tiempo una vivienda, la...
    - Publicidad - (MR2)

    LAS PLUMAS DE ADN

    - Publicidad - (MR3)

    Más como esto