En México, las campañas políticas no empiezan… simplemente nunca terminan. Parece que nuestros políticos viven en un reality show permanente, donde el capítulo de hoy siempre es sobre cómo verse mejor en la foto, aunque el guion de gobernar se quede olvidado.
Tenemos alcaldes que se la pasan inaugurando obras como si fueran sets de TikTok, diputados que creen que legislar es salir en un video con música de moda, y gobernadores que se disfrazan de todo menos de lo que deberían ser: líderes con resultados. El problema no es que comuniquen, claro que necesitamos saber qué hacen, el problema es cuando todo lo que hacen se reduce a comunicar.
Está bien: primero haz tu trabajo y luego haz tu campaña. El orden es importante. No al revés: no campaña y después, si queda tiempo, trabajar. Y esto no solo aplica a gobernantes; aplica a todas las dependencias de gobierno, desde secretarías hasta oficinas locales. Porque la función pública no es un trampolín electoral, es una responsabilidad con fecha de entrega diaria.
Lo peor es que esas fotos y videos de “logros” casi siempre son trabajos chicanos: mal hechos, con materiales baratos y planeados solo para verse bonitos en la foto… y por algunos meses, si bien nos va. Mínimo antes teníamos obras que duraban años; hoy, todo mal y a sobreprecio.
En esta eterna “precampaña disfrazada de gestión”, la prioridad no es resolver el problema, sino cómo lucirá el anuncio. Y así vemos políticas improvisadas, ocurrencias que se lanzan sin un plan serio, y millones del erario invertidos en “posicionamiento” mientras las calles, la seguridad y los servicios básicos esperan turno.
El costo de este modo electoral permanente es alto: decisiones a corto plazo, obras sin continuidad, gasto en imagen en lugar de inversión en soluciones, y una ciudadanía cansada de tanta promesa reciclada.
No debería ser tan difícil: gobierna hoy como si no hubiera campaña mañana. Evalúa, rinde cuentas, escucha. No todo es trending topic, y no todo el mundo está esperando la foto.
Porque si los políticos apagaran por un momento el reflector y encendieran la máquina de resultados, tal vez no necesitarían hacer campaña todo el tiempo: la mejor publicidad es el trabajo bien hecho.

Mayra Machuca
Abogada, Activista, Columnista, Podcaster.
Especializada en análisis y asesoría jurídica, cuenta con experiencia administrativa y jurídica con habilidades destacadas en la resolución de problemas y coordinación de tareas. Experta toma de decisiones estratégicas. Activa en Toastmasters y Renace y Vive Mujer.


