¿Qué te dice tu báscula o qué te dice el espejo? ¿Consideras que tienes una autoestima saludable? Regresando al gym, me puse a pensar en qué tan importante es tu apariencia en un mundo donde te juzgan por cómo te ves muy frecuentemente. Tu imagen puede determinar muchas cosas: tal vez te descarten en algún puesto porque no cumples con los estándares de imagen. Y no hablaré de todas las variables, porque pueden ser desde el color de piel, la altura, la ropa… yo elegí para debatir: el peso.
Una persona que tiene sobrepeso puede ver afectada su imagen, y sin duda un mal aspecto puede impactar en su autoestima. Cuando estás en un polo del peso —ya sea el clásico “gordo” o “flaco”— suele haber una inconformidad. Al no sentirte a gusto con tu peso o imagen, no proyectas seguridad ni confianza, que son sumamente importantes en todos los ámbitos de tu vida.
Tener una autoestima saludable es tener una imagen personal equilibrada: ni sentirnos menos que los demás ni tampoco superiores. Pero cuando no tenemos el peso o la imagen de belleza popular, solemos perder este equilibrio y tener una inconformidad con nuestra imagen.
Una palabra importante es autoimagen, el cómo nos vemos a nosotros mismos. Pues una mujer delgada puede pensar que es gorda, basado en su métrica o en la imagen que tiene de lo que es, para ella, una persona delgada. O al revés: puede verse demasiado delgada y tampoco sentirse a gusto. Pero depende de nosotras, más que de la realidad, tener esa imagen positiva de nosotras mismas. Y no me confundas: no estoy diciendo que si tienes obesidad mórbida te ames tanto que te aceptes así e ignores que, sin duda, es un problema más allá de la imagen: un problema de salud física y mental.
Entonces, regresemos al planteamiento principal: ¿puedes tener una autoestima saludable aun cuando tengas obesidad? Yo creo que debemos aceptarnos como somos, así como el día de hoy eres. Debes amarte y aceptarte. Sin embargo, creo que no debemos conformarnos y trabajar siempre en ser mejores. No caer en los extremos y reconocer cuándo, como yo hace unos días, acepté que era momento de regresar al gym y poner atención en mi peso.
Mujer, te invito a que hoy te mires al espejo y ames cada parte de ti: esas arrugas, esas estrías, esa celulitis, esa lonja o esas piernas sumamente delgadas, o esos pechos pequeños o gigantes. Sea cual sea tu talla o peso, te invito a amarte con cada una de las características actuales. Pero no para ignorar la oportunidad de poner manos a la obra: hacer ejercicio, comer saludable y, ¿por qué no?, mejorar tu imagen en todos los aspectos. Seamos felizmente insatisfechas: busquemos siempre estar en constante evolución, crecimiento, transformación.
No olvidemos que la imagen también se complementa con tu personalidad, con tu forma de tratar a los demás, con tu manera de reaccionar ante las sorpresas de la vida. A veces descubrimos que somos mucho más hermosas de lo que creíamos, y otras también que no todo en nosotras es dulzura y amor.
Así que, ¿puede existir autoestima en cualquier cuerpo? Mi respuesta es sí. Con aceptación y equilibrio, sin conformismo, podemos tener conciencia de lo valiosas que somos, amarnos y trabajar en ser mejores.
con amor
Erika Garay

Erika Garay
Estratega de ventas y liderazgo femenino, Erika Garay inspira a romper techos y reescribir historias. Desde el diseño y las neuroventas hasta el coaching y la motivación, impulsa a mujeres a liderar con propósito. Voz de "En Positivo" y pluma de ADN A Diario Network, es guía en el camino hacia una vida plena, poderosa y sin límites.


