La reforma electoral que impulsa el régimen centralista no es una simple actualización de normas: es un asalto frontal a nuestra soberanía, un golpe más del régimen centralista que busca someter a Chihuahua bajo su visión retrógrada y autoritaria. No se trata de mejorar la democracia, sino de controlarla; no se trata de fortalecer el voto ciudadano, sino de manipularlo a conveniencia del poder central.
Desde una oficina en el centro del país nos quieren dictar cómo elegir a nuestros gobiernos, cómo integrar nuestros ayuntamientos, cómo organizar nuestra vida pública. Pretenden arrebatarnos la facultad de decidir nuestro destino, imponiendo un modelo que responde a sus intereses y no a la voluntad libre de los chihuahuenses.
Si el régimen insiste en imponer esta reforma, debe incluir un mecanismo de segunda vuelta electoral. Sin esta herramienta, la democracia corre el riesgo de convertirse en una caricatura. La segunda vuelta no es un capricho, es un blindaje contra la imposición de minorías y contra el secuestro de las instituciones por fuerzas que no representan la voluntad de su gente.
Las democracias más sólidas del mundo ya han probado su eficacia: en Francia, Finlandia y Austria, la segunda vuelta garantiza que quien gobierne cuente con un mandato claro y mayoritario ¿Por qué Chihuahua habría de conformarse con menos?
Hoy, el centralismo amenaza con una invasión más a nuestras libertades. No es la primera vez que desde la Ciudad de México intentan dictarnos cómo vivir, pero sí puede ser una de las más graves. No vamos a permitir que desde un escritorio ajeno se decida el futuro de Chihuahua.
Desde aquí, desde el norte, desde la tierra que ha sabido resistir y defender su dignidad, lo decimos claramente: o hay segunda vuelta, o esta reforma será otra cadena más al cuello de la democracia mexicana, o hay segunda vuelta o nada.
Porque en Chihuahua no aceptaremos medias tintas ni imposiciones. No nos someteremos. Seguiremos defendiendo el derecho de nuestra gente a elegir de verdad, sin trampas ni ataduras. En Chihuahua no pedimos permiso para defender nuestra democracia. Si el régimen quiere imponer su reforma, que sepa que aquí encontrará resistencia.
Francisco Sánchez Villegas
Geoestratega, abogado humanista, defensor de la ilustración y político disruptivo.
Desde el cargo de Secretario del Ayuntamiento del Gobierno Independiente de Parral, ha impulsado una trascendental agenda de empoderamiento ciudadano. Fundador y Curador de Casa Ícaro, Think Tank concentrado en el futuro y la libertad.
Pensador neorenacentista propulsor de polímatas. Buscador de mentes virtuosas. Antifrágil.
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