En México, y especialmente en Juárez, solemos votar más por enojo o costumbre que por verdadera conciencia. La mayoría sabemos lo que no queremos, pero pocas veces nos detenemos a pensar qué valores sí defendemos y con qué ideología encajan. Esa confusión es la puerta abierta a la manipulación y a gobiernos que gobiernan sin contrapeso.
-La izquierda: igualdad necesaria… pero ojo con la radicalización
En nuestro país, la izquierda está representada por Morena y sus aliados. Su bandera es la igualdad social: becas, pensiones, programas universales.
*Su virtud está en apoyar a quienes más lo necesitan y en buscar justicia social.
Pero cuando la izquierda se vuelve radical aparecen los riesgos:
•El gobierno acapara cada vez más poder y limita la iniciativa privada.
•Se crean ejércitos de ciudadanos dependientes de programas sociales.
•Se debilitan las instituciones y se concentra todo en el líder.
•Se corre el peligro de parecerse a regímenes como Venezuela o Cuba, donde en nombre de la igualdad se perdió la libertad.
La igualdad es valiosa, pero la izquierda radical convierte a los ciudadanos en súbditos y al gobierno en dueño de la vida económica y social.
-La derecha: libertad con responsabilidad
La derecha, representada por el PAN y parte del PRI, promueve la libertad económica y el orden institucional.
*Sus virtudes son claras: fomenta inversión, genera empleos y apuesta por la responsabilidad individual. En una ciudad como Juárez, fronteriza y productiva, esas virtudes son vitales para crecer.
Si se lleva al extremo, la derecha puede generar desigualdades, pero al menos no arriesga la libertad ni concentra el poder en un solo líder.
Si valoras el esfuerzo propio, el emprendimiento y el orden como base del progreso, seguramente te identificas con la derecha.
-La tercera vía: equilibrio con dudas
Movimiento Ciudadano busca ser el punto medio.
*Sus virtudes son la frescura, la innovación y la participación ciudadana.
Su defecto es la indefinición: a veces parece tibio, sin posturas firmes frente a los grandes problemas nacionales.
Si no te gustan los extremos y buscas alternativas modernas, esta opción puede llamarte la atención, aunque aún tiene que demostrar resultados a gran escala.
Cómo brújula ciudadana
antes de decidir por quién votar, hazte estas preguntas:
¿Prefiero que el gobierno garantice la igualdad aunque arriesgue mi libertad? → Izquierda.
¿Prefiero libertad y crecimiento económico aunque implique más esfuerzo personal? → Derecha.
¿Prefiero un equilibrio flexible, con frescura pero riesgo de indefinición? →
Tercera vía.
La lección para Juárez
La izquierda radical nos muestra un peligro claro: un pueblo dependiente y un gobierno dueño de todo.
La derecha ofrece dinamismo y responsabilidad, aunque debe vigilar la justicia social.
La tercera vía busca ser fresca, pero todavía no prueba su solidez.
Al final, lo que no podemos negociar como ciudadanos es simple: honestidad, justicia, seguridad, respeto a la vida y al trabajo digno.
No importa el color: si un partido no cumple con esto, no merece tu voto.
El futuro de Juárez no depende de caudillos ni de dádivas, sino de una ciudadanía despierta que se atreva a darle una lección a la política: que nuestros valores pesan más que sus promesas.
Mayra Machuca
Abogada, Activista, Columnista, Podcaster.
Especializada en análisis y asesoría jurídica, cuenta con experiencia administrativa y jurídica con habilidades destacadas en la resolución de problemas y coordinación de tareas. Experta toma de decisiones estratégicas. Activa en Toastmasters y Renace y Vive Mujer.
