La Ley RICO es el golpe más duro de Estados Unidos contra el crimen organizado; su aplicación deja sin salida al líder del Cártel de Sinaloa.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – La reciente declaración de culpabilidad de Ismael “El Mayo” Zambada García, cofundador del Cártel de Sinaloa, bajo la Ley RICO en Estados Unidos, lo perfila a pasar el resto de su vida tras las rejas. Pero, ¿qué significa realmente esta legislación y por qué es tan temida por líderes criminales en todo el mundo?
Promulgada en 1970, la Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act (RICO, por sus siglas en inglés) fue diseñada para desmantelar las mafias estadounidenses, permitiendo procesar no solo a quienes cometen delitos directamente, sino también a quienes participan en “empresas criminales continuas”. En otras palabras, basta con demostrar que una persona formó parte de una organización que cometió al menos dos delitos graves en un periodo de diez años para que se active la RICO.
Los alcances de esta ley han sido devastadores para estructuras delictivas en Estados Unidos. En los años 80 fue usada para encarcelar a jefes de la Cosa Nostra y en décadas recientes se ha aplicado contra pandillas, políticos corruptos y, cada vez con más fuerza, contra cárteles mexicanos. Las sanciones son ejemplares: cadena perpetua, multas millonarias y la confiscación de bienes acumulados por las organizaciones criminales.
En el caso de Zambada, de 75 años, el Departamento de Justicia lo acusó de liderar una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo. Su decisión de declararse culpable bajo la RICO equivale a aceptar su rol como líder de esa “empresa criminal continua”, lo que prácticamente le asegura morir en prisión estadounidense.
“El Mayo” había permanecido por décadas en la sombra, consolidándose como el cerebro financiero y logístico del Cártel de Sinaloa, mientras figuras como Joaquín “El Chapo” Guzmán acaparaban la atención mediática. Sin embargo, la RICO lo alcanzó y ahora lo sienta en el mismo banquillo que a capos históricos que nunca lograron escapar del sistema judicial norteamericano.
Analistas de seguridad coinciden en que la aplicación de la RICO contra Zambada manda un mensaje claro: la justicia estadounidense no solo persigue a quienes empuñan las armas o trafican drogas, sino también a quienes estructuran, financian y protegen las redes criminales a gran escala.

¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa? ¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna nota?
No dudes en enviarnos un correo
¿Valoras nuestro trabajo? Apóyanos con tu patrocinio.
https://www.adiario.mx/patrocinios/


