El consumo de fentanilo ha sido un tema de creciente preocupación en México y América del Norte. Según datos de la ONU, entre 2018 y 2023, se ha registrado un aumento significativo en el número de personas que buscan tratamiento y atención por consumo de drogas en México.
Ciudad de México (ADN/Staff) .- Este fenómeno se enmarca dentro de una tendencia más amplia que afecta a la región, donde el uso de sustancias psicoactivas ha crecido de manera alarmante.
El fentanilo, un opioide sintético altamente potente, ha sido señalado como un factor clave en el aumento de muertes por sobredosis en varios países. En Canadá, se reportaron 7,057 muertes por consumo de fentanilo, aunque se observa una tendencia a la baja en estos casos. Sin embargo, en México la situación es diferente, ya que el país ha visto un incremento en los trastornos por consumo de metanfetamina y otras sustancias.
Desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el Gobierno estadounidense ha acusado a México de ser el principal responsable del problema del fentanilo en su territorio. Esta acusación ha generado tensiones diplomáticas, llevando a Estados Unidos a catalogar a ciertos cárteles de la droga mexicanos como células terroristas. Esta designación ha complicado aún más la relación entre ambos países, en un contexto donde la lucha contra el narcotráfico sigue siendo una prioridad.
De acuerdo con el estudio “Tendencias de la mortalidad relacionada con el consumo de sustancias psicoactivas 2000-2022”, realizado por la Secretaría de Salud de México y otras instituciones, las defunciones relacionadas con el consumo de drogas han aumentado un 24.2% en el país en los últimos años. Este incremento es alarmante, especialmente considerando que las muertes por el uso de estimulantes y sedantes han crecido en cifras preocupantes, con aumentos del 442.2% y 103.6%, respectivamente.
En 2022, México registró 3,288 muertes directamente relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas. Esta cifra destaca la gravedad de la crisis de salud pública que enfrenta el país. La situación se agrava al considerar que, en Estados Unidos, las muertes por sobredosis han alcanzado niveles históricos, con aproximadamente 108,000 casos reportados en 2022, un aumento significativo desde los menos de 20,000 casos en 1999.
La creciente problemática del consumo de fentanilo y otras drogas en México y América del Norte subraya la necesidad urgente de implementar políticas efectivas de prevención y tratamiento. La colaboración entre países y la atención integral a los problemas de salud mental y adicciones son fundamentales para abordar esta crisis que afecta a millones de personas en la región.
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