Carlos Gardel, el rey del tango, es un mito de la cultura musical.
Carlos Gardel fue el mayor exponente del tango mundial. Su voz se convirtió en un símbolo nacional en Argentina y del género musical en todo el mundo. Además, se convirtió en prolífico actor de cine.
Aunque falleció muy joven en un trágico accidente de avión en Medellín acaecido el 24 de junio de 1935, en 2003 la Unesco conserva su voz como patrimonio histórico de los pueblos del mundo en las grabaciones efectuadas desde 1913 hasta su muerte en 1935.
Alrededor de la figura del enigmático cantante se construyeron un sin fin de leyendas que han opacado su verdadera historia, que ahora expertos investigadores e historiadores intentan reconstruir para la posteridad, sin obtener hasta ahora una verificación aceptada.
De los más relevante de los enigmas aún vigentes son sus raíces y lugar de nacimiento, batalla que aun llevan a cuestas tres países: Argentina, Uruguay y Francia.
La versión Argentina, expuesta y por ende reconocida por el Museo Carlos Gardel en Buenos Aires, afirma que nació en Toulouse, Francia el 11 de diciembre de 1890, hijo de Marie Berthe Gardes y padre desconocido. Aseguran, además, asus visitantes que el cantante confirmó en su testamento que fuera hijo de un médico de alta sociedad que se negó a reconocerlo.
Tabaré de Paula publicó en 1969 que Berthe Gardes no fue su verdadera madre y que en realidad era un argentino crecido en un orfelinato y que la historia de la madre francesa era solo una cortina para encubrir la identidad de un delincuente que habría pasado su juventud en una cárcel Argentina de Ushuaia en la provincia de Tierra del Fuego.
La versión uruguaya, sostiene, obviamente, que nació en Tacuarembó, Uruguay un 11 de diciembre entre 1883 y 1887, siendo hijo de un político de nombre Carlos Escayola y una adolescente de nombre María Lelia Oliva, posteriormente el pequeño Carlos fue dado a la inmigrante francesa Berthe Gardes quien lo llevó a BUenos Aires junto a su otro hijo, Charles Romuald.
De lo que no hay duda es que, la voz que millones de personas idolatran, es parte de la cadena de unión.
Coincidiendo con el aniversario de su muerte, en junio pasado, se han sucedido los testimonios que recuerdan como la Gran Logia del Departamento de Antioquia, en Medellín, Colombia, donde reposan sus restos; celebró una tenida fúnebre para despedirle.
Algunos medios también han rescatado la entrevista del diario bonaerense Crónica al barítono colombiano Roberto Ughetti en 1971, que recordaba la complejidad que supuso dar sepultura a Gardel por su condición masónica.
“¡A Carlos Gardel no quisieron darle cristiana sepultura porque se aseguraba que era masón! ¡Qué delito! ¿No? Como si el hecho de no compartir ciertas ideas clericales pudiera determinar atropellos así…”
Roberto Ughetti
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