La Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas de México anunció la culminación del encuentro internacional Napawika Omowabo, un evento cultural que tuvo lugar del 19 al 22 de junio en la capital de Chihuahua. Este espacio reunió a pueblos originarios de México, Centroamérica y Sudamérica, en una celebración de identidad y diversidad cultural, bajo el lema “Juntos a celebrar”.
Chihuahua, Chih (ADN/Staff) .- El evento se desarrolló en la Plaza Mayor y Casa Chihuahua, donde cientos de personas se congregaron para participar en diversas actividades. Entre los asistentes se encontraron representantes de los pueblos Quechua de Ayacucho, Asháninca de la región Sierra y Amazonas de Perú, así como grupos originarios de Guatemala y Chiapas.
También se hicieron presentes comunidades indígenas como los Otomí, Totonaca, Purépecha, Matlatzinca, y los anfitriones Rarámuri, Ódami, Pima, Warijó y N´dee/N´ée/Ndé.
Durante los cuatro días del encuentro, se llevaron a cabo ceremonias y danzas tradicionales que enriquecieron la experiencia cultural. Las actividades incluyeron el permiso a las siete direcciones, la ofrenda Tlalmanalli, y la participación de los Voladores de Papantla, así como danzas del Venado, Pima y Guapalayna. Estas expresiones artísticas permitieron a los participantes compartir sus conocimientos, cosmovisiones y prácticas ancestrales, fortaleciendo así los lazos de hermandad entre las diferentes culturas presentes.
Además de las ceremonias, se realizaron ponencias y presentaciones musicales. Un momento destacado fue la intervención del músico Romeyno Gutiérrez, quien ofreció una actuación en piano y presentó el instrumento tradicional chapareke, creando una fusión entre la tradición y la contemporaneidad en un solo lenguaje musical. Esta mezcla de estilos refleja la riqueza cultural que caracteriza a los pueblos originarios.
Paralelamente, se llevó a cabo el tradicional Sekáti Newárame, un espacio donde los asistentes pudieron adquirir artesanías, textiles y alimentos tradicionales elaborados por las comunidades indígenas.
Esta actividad no solo promovió el comercio justo, sino que también buscó el reconocimiento de los saberes y habilidades de los pueblos originarios, resaltando la importancia de su legado cultural.
El encuentro Napawika Omowabo es un claro ejemplo del compromiso de la administración de la gobernadora Maru Campos con el reconocimiento y fortalecimiento de los pueblos originarios.
Este tipo de eventos son fundamentales para generar espacios donde se honre la historia y cultura de las comunidades indígenas, promoviendo así un diálogo intercultural que enriquezca a toda la sociedad.
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