La cercanía a vías rápidas, carreteras y transporte público se refleja directamente en la plusvalía inmobiliaria.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – La conectividad vial es uno de los factores clave que impacta directamente en el valor de los bienes inmuebles, especialmente en ciudades en crecimiento como Querétaro. A medida que la ciudad se expande, la cercanía a vialidades principales, anillos periféricos, autopistas y rutas de transporte influye cada vez más en la decisión de compra o renta. Para muchas personas interesadas en adquirir patrimonio, esta variable es tan importante como el tamaño de la vivienda o los acabados. Plataformas como casas en venta Queretaro permiten visualizar de forma clara cuáles zonas están mejor conectadas, y cómo eso se refleja en el precio por metro cuadrado.
La relación entre movilidad y plusvalía ha cobrado especial relevancia en el contexto actual, donde la eficiencia en los traslados se ha vuelto un diferenciador determinante, no solo para quienes trabajan presencialmente, sino también para quienes eligen un estilo de vida que privilegia el equilibrio entre tiempo, comodidad y acceso a servicios.
Las vialidades principales como ejes de valorización
Querétaro se ha convertido en un polo de atracción para compradores e inversionistas por su ubicación estratégica, su crecimiento industrial y su calidad de vida. Sin embargo, no todas las zonas de la ciudad ofrecen la misma conectividad. Las vialidades principales como el Anillo Vial Fray Junípero Serra, Bernardo Quintana, Paseo de la República o 5 de Febrero han marcado una pauta clara en la valorización inmobiliaria.
Colonias y fraccionamientos ubicados en torno a estas vías han experimentado una apreciación sostenida, debido a la facilidad de desplazamiento que ofrecen. La posibilidad de acceder rápidamente a centros comerciales, parques industriales, hospitales, escuelas o zonas de oficinas incrementa el valor de las propiedades. Esto se observa con claridad en desarrollos como Zibatá, El Refugio, Milenio III o Juriquilla, donde los precios han subido en proporción directa a la mejora de accesos viales.
Incluso en zonas donde la urbanización es más reciente, la simple promesa de una nueva vialidad o la ampliación de una existente genera expectativas que se reflejan en los precios de venta. Los desarrolladores entienden esta dinámica y suelen destacar la conectividad como un elemento central en su oferta.
Además, la buena ubicación vial no solo incrementa el precio de las casas, sino también su demanda, especialmente entre compradores foráneos o personas que se trasladan constantemente a la CDMX, San Miguel de Allende o Guanajuato. Una vivienda con acceso rápido a la carretera federal 57, por ejemplo, es altamente valorada por quienes tienen actividades intermunicipales o trabajan en el corredor industrial.
Transporte y movilidad urbana: una necesidad más allá del vehículo propio
Aunque muchas personas en Querétaro usan vehículo particular, el transporte urbano y las rutas alternas cobran cada vez más relevancia en la decisión de compra o renta. Las zonas que están bien conectadas con rutas de autobuses, ciclovías o andadores seguros presentan un mayor dinamismo en el mercado.
El desarrollo de infraestructura peatonal y ciclista en zonas como Centro Sur, La Pradera o Constituyentes ha propiciado un nuevo tipo de comprador, más consciente del entorno y de la sustentabilidad. Estas zonas ofrecen ventajas claras en conectividad sin depender únicamente del vehículo privado.
La cercanía a estaciones de transporte público, paraderos de autobús o centros de transferencia se considera ahora un atributo de valor. De igual manera, la facilidad para llegar al centro histórico, centros de empleo o universidades a través de rutas directas incide directamente en el precio y la plusvalía.
En muchos casos, los compradores eligen propiedades donde se pueda caminar hacia servicios básicos o conectarse rápidamente mediante medios alternativos. Esto se refleja también en los precios de casas dentro de conjuntos habitacionales que incluyen zonas comerciales integradas, acceso peatonal seguro y paraderos internos.
La tendencia indica que el valor de una propiedad está dejando de depender exclusivamente del interior de la vivienda para integrar también la experiencia completa del entorno, donde la movilidad tiene un rol cada vez más determinante.
Zonas con alta conectividad: el nuevo imán para la inversión inmobiliaria
Uno de los grandes atractivos para quienes desean invertir en bienes raíces es identificar zonas con potencial de revalorización. En Querétaro, esto está fuertemente ligado a la conectividad. Fraccionamientos como Altozano, Zakia, Punta Esmeralda o La Vista han multiplicado su valor en pocos años, en gran parte gracias a la mejora en accesos y vías alternas.
En estos desarrollos, el diseño urbano ha privilegiado la movilidad desde el inicio, incorporando circuitos internos, accesos controlados bien integrados a vías principales y proximidad a servicios clave. Esta planificación favorece tanto a los compradores como a quienes buscan una propiedad para rentar, ya que son zonas con alta demanda.
Algunos municipios colindantes como El Marqués o Corregidora también se han beneficiado de esta lógica. Aunque estén fuera de la mancha urbana central, su cercanía a autopistas y vialidades modernas les permite competir en el mercado con precios atractivos y buena calidad de vida.
Para quienes consideran adquirir inmuebles con fines de renta, la conectividad es uno de los factores que aseguran ocupación constante. En este sentido, muchas personas exploran opciones de casas en renta en Queretaro que se ubiquen cerca de parques industriales, universidades o centros comerciales con buena accesibilidad. La movilidad se ha vuelto un punto de partida para quienes buscan maximizar su inversión.
Nuevas obras viales y su efecto especulativo en el mercado
Las obras de infraestructura vial tienen un efecto inmediato en el mercado inmobiliario. Ya sea por ampliación de avenidas, apertura de nuevos distribuidores o construcción de libramientos, estos proyectos generan una expectativa de crecimiento que repercute directamente en los precios.
En Querétaro, las obras en la carretera 57, la construcción del Viaducto Poniente o la ampliación del anillo Fray Junípero Serra han influido en la revalorización de las zonas aledañas. Aunque muchas de estas obras implican molestias temporales por tráfico o ruido, los beneficios a mediano y largo plazo superan con creces los inconvenientes iniciales.
Los desarrolladores, inmobiliarias y compradores experimentados suelen anticiparse a estos cambios, adquiriendo propiedades antes de que las obras se completen, apostando a la valorización futura. Este efecto especulativo ha convertido a algunas zonas antes desapercibidas en nuevos puntos de interés.
No obstante, es importante analizar la viabilidad real de estos proyectos. En algunos casos, las expectativas de conectividad no se cumplen a corto plazo, y eso puede frenar el crecimiento de valor de ciertas zonas. Por ello, se recomienda siempre revisar los planes de desarrollo urbano y confirmar que las obras estén presupuestadas, en ejecución o concluidas.
La experiencia cotidiana como criterio de valor inmobiliario
Finalmente, el impacto de la conectividad en el precio de una casa no puede separarse de la experiencia cotidiana del habitante. Una propiedad puede tener todas las cualidades internas deseables, pero si el acceso es complicado, los traslados son largos o el tráfico es constante, su valor percibido disminuye considerablemente.
En un contexto como el de Querétaro, donde muchas personas migran desde otras ciudades en busca de calidad de vida, el tiempo que se invierte en ir al trabajo, la escuela o simplemente salir de casa, es un factor decisivo. Esta experiencia de movilidad está influyendo en la forma en que se evalúa una casa y en el tipo de viviendas que el mercado demanda.
Las generaciones jóvenes, en especial, están dispuestas a sacrificar algunos metros cuadrados o lujos interiores si eso significa ganar tiempo en su rutina diaria. Esto ha generado una valoración especial por las zonas que permiten una vida más eficiente, con accesos rápidos y opciones de transporte variadas.
En definitiva, la conectividad se ha convertido en una variable transversal del mercado inmobiliario queretano. Ya no es un extra, sino una condición básica para valorar, comparar y decidir sobre la compra o renta de una casa en esta ciudad que no deja de transformarse.

¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa? ¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna nota?
No dudes en enviarnos un correo
¿Valoras nuestro trabajo? Apóyanos con tu patrocinio.
https://www.adiario.mx/patrocinios/


