Decenas de políticos asesinados en ola de violencia electoral; siete reciben medidas de seguridad.
Ciudad de México (ADN/Staff) – En medio de una ola de violencia del crimen organizado que busca influir en el proceso electoral, el Instituto Nacional Electoral ha recibido 23 solicitudes de protección por parte de candidatos y líderes políticos. Estas medidas de seguridad se otorgan en secreto, ya que el acuerdo establece que no se revelará la identidad de las personas que las reciben.
La alta funcionaria federal a cargo de la protección de los candidatos, Claudia Rodríguez, ha informado que hasta el momento siete aspirantes a cargos de elección han recibido medidas de seguridad, mientras que las solicitudes de los 14 restantes están siendo procesadas. Sin embargo, Rodríguez también ha revelado que uno de los solicitantes no ha respondido a las llamadas, mientras que en otro caso el número de contacto no existe.
Estas solicitudes de protección provienen de representantes de todos los partidos que participan en los comicios generales más grandes en la historia de México. Se disputan 500 asientos en la Cámara de Diputados, 128 en el Senado y más de 20.000 cargos, incluyendo la tercera parte de los gobernadores de los 32 estados y el 80% de las alcaldías.
Esta violencia en el marco de las elecciones no es nueva en México. En el proceso electoral de medio mandato presidencial del año 2021, 102 políticos fueron asesinados, de los cuales 36 eran aspirantes y candidatos a distintos cargos. Esto ha llevado a la consultora especializada en violencia política Etellekt a señalar que la violencia criminal se ha convertido en una parte preocupante de la democracia mexicana.
Ante esta situación, el gobierno mexicano ha tomado medidas para garantizar la seguridad de los candidatos y líderes políticos. Sin embargo, muchos han cuestionado la efectividad de estas medidas, ya que la violencia sigue presente en el proceso electoral. A pesar de esto, las fuerzas de seguridad continúan trabajando para proteger a aquellos que están en riesgo y garantizar que las elecciones se lleven a cabo de manera pacífica y democrática.
En este contexto, es importante recordar que la violencia no solo afecta a los candidatos y líderes políticos, sino también a la sociedad en general. La influencia del crimen organizado en la política y en la sociedad es un problema que México ha estado enfrentando durante años, y que requiere de un enfoque integral y a largo plazo para ser resuelto.
En conclusión, la protección solicitada por los candidatos y líderes políticos en México es un reflejo de la realidad actual del país, donde la violencia del crimen organizado sigue siendo una amenaza constante. Esperamos que, con el trabajo conjunto de las autoridades y la sociedad, se pueda garantizar un proceso electoral seguro y justo para todos los mexicanos.
[Con información de Sputnik]
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