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En un contexto político marcado por la polarización, impulsada fundamentalmente por la oposición al gobierno, se discute la iniciativa de reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión promovida por la administración de Claudia Sheinbaum. Mientras quienes adversan el proyecto lo califican como una “ley mordaza” que concentra el poder en el Ejecutivo, el Ejecutivo sostiene que, por el contrario, permitirá cerrar brechas digitales y proteger al país frente a injerencias de corporaciones extranjeras.
El Senado ha decidido postergar la votación de diversos artículos polémicos, lo cual subraya la importancia de un debate profundo que esclarezca que esta reforma representa un avance hacia la modernización de las comunicaciones y no un riesgo inminente para las libertades civiles.
Principales ejes de la iniciativa
1. Nueva legislación: Se propone abrogar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) para sustituirla por un marco normativo actualizado, que redefine competencias y fortalece la regulación del sector.
2. Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT): Se crea un organismo que asumirá las funciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), incluyendo la gestión del espectro radioeléctrico y la supervisión de concesiones.
3. Clasificación del espectro: El espectro se dividiría en tres categorías —determinado, libre y protegido— para optimizar su asignación y uso eficiente.
4. Prohibición de propaganda extranjera: Se impide a concesionarios de radio y televisión transmitir contenidos propagandísticos de gobiernos o entidades extranjeras, salvo fines culturales o turísticos.
5. Facultad de bloqueo de plataformas (artículo 109): El Ejecutivo podría bloquear plataformas digitales en casos específicos, como amenazas a la seguridad nacional o evasión fiscal. Para despejar dudas, la Presidencia ha confirmado que esta medida se aplicará únicamente contra evasores fiscales, redes de trata u otras conductas tipificadas, y está sujeta a revisión para garantizar que no se convierta en herramienta de censura.
Beneficios esperados
• Fortalecimiento de la soberanía digital: Al centralizar la gestión del espectro y las telecomunicaciones en un organismo nacional, se busca reducir la dependencia y la influencia extranjera en sectores estratégicos.
• Protección del discurso público: La prohibición de propaganda extranjera salvaguarda la integridad del debate nacional y previene campañas de desestabilización.
• Inclusión digital: La reforma incluye programas para extender la conectividad a comunidades marginadas, así como el desarrollo de un servicio de internet satelital nacional.
• Eficiencia administrativa: La ATDT agilizará trámites y mejorará la gestión de concesiones y servicios digitales bajo criterios claros y especializados.
Enmiendas clave para el éxito
• Definir con precisión los supuestos y el procedimiento para el bloqueo de plataformas, incorporando salvaguardias judiciales.
• Garantizar la transparencia de la ATDT mediante un consejo ciudadano con voz vinculante en sus decisiones.
En definitiva, si se adoptan las salvaguardias necesarias para proteger derechos fundamentales y se acelera la ampliación del acceso a internet, esta reforma puede ser el punto de partida para un sistema de telecomunicaciones más moderno, equitativo y soberano.
Leticia Ortega Máynez
Ingeniera apasionada por las matemáticas y la investigación. Con doctorado en Manchester, ha contribuido al procesamiento de imágenes médicas. Además, ha participado activamente en movimientos sociales y políticos, abogando por los más vulnerables. Actualmente es Diputada Local por el Distrito 02 en Ciudad Juárez.
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