Ser joven hoy es buscar, aprender y, sobre todo, exigir ser escuchado. En todos los ámbitos de nuestra vida personal, amoroso, profesional y al explorar el mundo queremos más que sobrevivir: queremos vivir con propósito, romper patrones y dejar nuestra huella. Pero la política nos recuerda que, a pesar de nuestra energía y nuestras ideas, seguimos siendo ignorados.
Actuamos así también porque los adultos que nos rodean muchas veces ya no inspiran. No nos enseñan con el ejemplo, no nos motivan a arriesgarnos ni a creer que podemos cambiar las cosas.
Por eso buscamos nuestros propios caminos, a veces experimentando, equivocándonos y aprendiendo por nuestra cuenta. Queremos ser protagonistas, no espectadores, porque sabemos que nadie vendrá a darnos el impulso que necesitamos si no lo tomamos nosotros mismos.
En lo personal y en el amor, hemos crecido con ideas equivocadas: relaciones de dependencia, expectativas irreales y confusión sobre lo que significa amar. Hoy queremos cambiar eso. Queremos relaciones sanas, libres, auténticas, porque entendemos que solo construyendo desde el respeto podemos transformar nuestro entorno.
En la política, la decepción es evidente: corrupción, intereses personales, decisiones que nos excluyen. Queremos ser parte del cambio, pero nos mantienen al margen. Eso frustra, claro, y algunos se alejan pensando que no vale la pena. Pero si seguimos callados, el cambio nunca llegará. Es hora de dejar de ser espectadores y empezar a ser protagonistas. Nuestra voz importa, nuestra acción importa, y nuestra generación tiene el poder de transformar lo que otros han roto.
En lo profesional, buscamos oportunidades para demostrar talento y creatividad, pero muchas veces nos exigen experiencia que aún no tenemos. Eso nos impulsa a aprender rápido, a emprender y a mostrar que la juventud no es un obstáculo, sino un motor de innovación y renovación.
Queremos conocer el mundo, experimentar, equivocarnos y aprender. Sabemos que los errores nos forman, y que nuestra energía, nuestra pasión y nuestra curiosidad pueden cambiar el presente si se nos permite actuar.
La política actual excluye, pero nosotros, los jóvenes, exigimos ser vistos, escuchados y tomados en serio. No queremos solo mirar desde la barrera: queremos participar, decidir y construir un futuro que sea nuestro.

Mayra Machuca
Abogada, Activista, Columnista, Podcaster.
Especializada en análisis y asesoría jurídica, cuenta con experiencia administrativa y jurídica con habilidades destacadas en la resolución de problemas y coordinación de tareas. Experta toma de decisiones estratégicas. Activa en Toastmasters y Renace y Vive Mujer.


