Movil - LB1A -
Movil - LB1B -
Publicidad - LB1A-
    Publicidad - LB1B -
    diciembre 2, 2025 | 7:44

    Colapso

    Publicado el

    Publicidad - LB2 -

    America / Sandman
    Ain’t it foggy outside, all the planes have been grounded.”

    Desde hace décadas, el campo mexicano vuela en niebla.

    - Publicidad - HP1

    Las políticas públicas lo han ido dejando en tierra, desmontando su capacidad de despegar, como si no importara.

    Ahora, los tractores bloquearon aduanas, los canales se cierran y el polvo que levantan no es de protesta vacía: es de hartazgo acumulado. “All the planes have been grounded”, canta America, y en Chihuahua eso es literal ya los campesinos no despegan porque nunca los dejaron alzar vuelo.

    La nueva ley de aguas quiere expropiar futuro bajo la promesa de justicia, pero nadie siembra con promesas y como siempre el campo está pidiendo más que subsidios: está exigiendo que lo vuelvan a mirar como parte del país, no como estorbo.

    Esta vez, ya no van a esperar turno.

    La dignidad, como el agua… también se agota.

    El país se detuvo, dicen los titulares, porque los campesinos de Chihuahua bloquearon los puentes. Como si el país no llevara años detenido para ellos.

    A finales de noviembre, cuando los productores cerraron las aduanas, las carreteras y las válvulas de la frontera con Estados Unidos, el escándalo se encendió en la clase política y en las cúpulas empresariales. “Riesgo para las maquilas”, “desabasto de gasolina”, “pérdidas millonarias por hora”, sin embargo,nadie quiso ver el otro dato: el campo ya estaba en paro técnico desde hace décadas.

    La protesta no fue un capricho ni un berrinche partidista. Quien diga que es “movimiento político” no ha pisado una parcela, ni ha pagado un kilo de fertilizante en su vida; lo que hubo en el estado fue el eco de años de abandono, ahora amplificado por tres heridas abiertas: precios injustos, inseguridad creciente y una Ley de Aguas que amenaza con quitarles el control de lo único que les queda: el recurso para sembrar.

    No es nueva la historia, esta la vengo contando desde finales de los noventa y es curioso como la sigo contando en presente: el día que mataron al campo por el sector industrial, secaron más sueños que presas.

    El campo perdió el derecho a planear su futuro y lo condenaron a sobrevivir, desde entonces, lo que siguió fue una modernización al revés: una que trajo GPSpero quitó el agua, que llevó drones pero no bajó los precios, que conectó appspero desconectó los derechos.

    Ahora dicen que los productores quieren “chantajear al gobierno”, y no, lo que quieren es que su cosecha valga lo que cuesta sembrarla, que el precio del maíz no sea dictado por la bolsa de Chicago ni por el margen de una empresa harinera que puede importar barato, pagar mal y encima llamarse competitiva, piden lo mínimo: que el Estado compre al menos al 100% del costo de producción más un margen digno, lo básico para que sembrar no sea una apuesta suicida.

    ¿Les suena exagerado? Pues no lo es, imaginen poner todo su dinero en la siembra, y cuando llega la cosecha, el precio lo fijan otros, en otro idioma, en otra economía, y siempre por debajo de lo justo y a eso agréguenle extorsión en la carretera, robo de maquinaria, amenazas por el uso del agua, eso.. eso es el campo mexicano hoy.

    Y ahí están, peleando con dignidad, cerrando puentes no por gusto, sino porque ya no hay otra forma de ser escuchados.

    En este caso la estrategia natural era tocar la frontera y de volada los reflectores voltearon, no porque les importe el campesino, sino porque se detiene el dólar.

    Chihuahua se volvió epicentro porque ahí se cruzan dos cosas: el agro de riego intensivo (nueces, maíz, alfalfa) y el modelo maquilador dependiente del “justo a tiempo”.

    Lo que parecía una protesta rural, mostró ser también una fragilidad industrial, el campo detenido colapsó la industria moderna y ahí está el dato que nadie quiere decir en voz alta: sin campo, no hay país que funcione.

    Mientras tanto, desde la capital, el gobierno responde con dos fantasmas: uno, que todo es culpa de un supuesto acaparamiento del agua; otro, que el nuevo proyecto de ley solo busca justicia hídrica, pero cuando uno lee la letra chica, lo que ve no es justicia, sino centralización y en manos de Conagua, eso es sinónimo de discrecionalidad, clientelismo y olvido.

    No es que el campesino quiera vender el agua como si fuera refresco, es que, si la tierra no tiene asegurado el riego, pierde valor, pierde futuro, pierde sentido, la propuesta de ley que promueve la administración federal desconoce algo elemental: sin certeza sobre el agua, no hay nada

    Hay una frase que sintetiza bien este conflicto: “Sin resolver el agua y el campo de Chihuahua, tampoco hay normalidad en la frontera”. Y es verdad ya que lo que se juega aquí no es sólo el precio del maíz o el reparto del agua: es el modelo de país que queremos.

    La industrialización mexicana no puede seguir girando en torno a maquilas que ensamblan productos ajenos con sueldos de miseria. La verdadera industria la que alimenta, arraiga, transforma está en el campo, pero nadie ha querido verla así y no me dejará mentir, cada vez que el campo exige justicia, se le tilda de amenaza, de retrógrada, de obstáculo al desarrollo.

    Al contrario: el campo es la oportunidad que México no ha sabido usar, en vez de apostar por cadenas agroindustriales propias, seguimos subordinados a un sistema donde exportamos tierra disfrazada de jitomate, agua embotellada en nuez, trabajo no remunerado en toneladas de alfalfa.

    Y si eso colapsa si no hay agua, si no hay seguridad, si no hay precio justo, no sólo se va el campo: se viene abajo el resto, si de por si..

    WhatsApp Image 2025 03 13 at 22.25.25
    Alfonso Becerra Allen

    Abogado corporativo y observador político, experto en estrategias legales y asesoría a liderazgos con visión de futuro. Defensor de la razón y la estrategia, impulsa la exigencia ciudadana como clave para el desarrollo y la transformación social.

    Publicidad - LB3 -

    ADN INVESTIGA

    La frontera que se respira: El aire que enferma a la ciudad (parte 1)

    Contaminación persistente en Ciudad Juárez genera alerta por impacto en la salud pública Ciudad Juárez,...
    - Publicidad - (MR1)

    Historias Recientes

    Gestiona Alcalde César Peña proyecto de vivienda con COESVI

    Con el fin de combatir el rezago que enfrenta el municipio en materia de...

    Pavimenta Obras Públicas seis calles en la colonia Nuevo Hipódromo

    Como parte del programa para mejorar las vialidades en distintos puntos de la ciudad,...
    - Publicidad - (MR2)

    LAS PLUMAS DE ADN

    - Publicidad - (MR3)

    Más como esto