“Hay que dejar de ver al agua como una mercancía,
y verlo como un recurso y como un derecho”
Dicho por la Presidenta Claudia Sheinbaum,
con respecto a la Ley General de Aguas
Finalmente, después de movilizaciones y bloqueos de agricultores y campesinos que tuvieron severo impacto a nivel nacional, pero especialmente aquí en Ciudad Juarez, fue aprobada la nueva Ley General de Aguas.
Debo advertir, que no soy campesino ni experto en la materia; no tengo tierras ni parcelas y mi único interés en el tema es el propio de un ciudadano que ve con interés como nos organizamos, como sociedad, para manejar este recurso que, como bien sabemos, es cada vez es más escaso.
Por lo anterior, me di a la tarea de tratar de entender las dos posturas, la del gobierno y la del grupo campesinos y agricultores que tan enérgicamente se trataron de oponer a la propuesta de ley que el gobierno de la 4T a final de cuentas impulsó.
La posición oficial fue muy comentada y difundida, en lo general se puede resumir en los siguientes puntos:
Por su parte, las posiciones que puedo ver en la oposición las resumiría en lo siguiente:
Es perfectamente comprensible que un campesino o agricultor requiera certeza jurídica sobre el agua al transmitir vender o heredar sus tierras, dichas tierras nada valdrían sin la correspondiente concesión de agua, pero que ese reclamo lo haga Alex LeBaron, quien junto con su círculo cercano son conocidos acaparadores de concesiones agua, le resta valor a la petición.
Lo mismo podemos decir del exgobernador Cesar Duarte, quien tuvo el descaro de construir una presa de manera ilegal, reteniendo, según reportes periodísticos, hasta 700 mil metros cúbicos de agua, afectando a los usuarios rio abajo.
A final de cuentas, quedó establecido que dichos derechos de transmisión no serán afectados, pero el impacto legal en los acaparadores si será importante, de ahí la virulencia de sus protestas.
En definitiva, lo que vivimos fue un nuevo episodio de la lucha de dos filosofías de gobierno, por una parte, tenemos al régimen de la 4T que busca socializar derechos y beneficios, y por el otro, la visión de la oposición encabezada por el PRIAN, que se empecina en mantener al mercado como rector de las transacciones sociales.
Podemos estar de acuerdo o no con la 4T, y más aun, podemos dudar de la eficacia de sus políticas, pero es innegable que el periodo neoliberal no trajo prosperidad a nuestro país; insistir en preservar las políticas que solo sirvieron para que un pequeño grupo se enriqueciera es un despropósito que de poco le sirve al PAN, del PRI no vale la pena ni hablar.
Lo que sigue ahora, dado que ya esta consumado el hecho, es que efectivamente la nueva ley asegure un uso racional del agua, dando prioridad al campo y al consumo humano, y castigando las conductas abusivas que fueron características en los sexenios pasados.
A final de cuentas, y como dice la doctora Sheinbaum, que el agua no debe verse como un artículo comercial, sino como un bien al que todos los seres humanos tenemos derecho, por tanto, su uso no debe estar regulado bajo las reglas del mercado, sino las propias de un contrato social.
Es cuánto.
En Ciudad Juarez Chihuahua, a 16 de diciembre del 2025

José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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