“En la década de 1920, creían que el planeta se iba a congelar. Ahora creen que el planeta se va a quemar”.
Afirmación de Trump en su discurso ante la ONU
Cuando pensamos que las muestras de estupidez, intolerancia y xenofobia de Trump tocaron fondo y ya no pueden ser peores, viene este y nos demuestra que si se puede ser mas estúpido, mas intolerante y mas xenófobo. Y lo hace con la mano en la cintura.
El pasado martes el hombre naranja vino a establecer esa nueva y vergonzosa marca, al pronunciar un lamentable discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, dejando perfectamente claro, de nueva cuenta, que a contrapelo de lo que cree el mismo y los miembros de su clan, en este momento los Estados Unidos no son respetados, sino que están convertidos en el hazmerreír del mundo.
Todo le salió mal al aprendiz de dictador desde el inicio del acto, cuando al dirigirse al salón de sesiones la escalera eléctrica por la que subirían se detuvo de manera súbita. Luego, durante su diatriba, el teleprompter presento fallas. Esos 2 eventos serian motivo para desatar la furia de sus acólitos, quienes gritaron a voz en cuello ¡Sabotaje!
Su portavoz, Karoline Leavitt, expreso con evidente molestia la duda de que fueran actos casuales, y exigió una investigación a fondo hasta las ultimas consecuencias. Los programas de comedia de inmediato se burlaron del suceso bautizándolo como el escalera-gate en clara alusión al muy conocido Watergate.
Después hubo de conocerse que no fueron “lunáticos de izquierda”, ni “comunistas”, ni “antifas”(antifacistas) los causantes de dichos percances …sino el propio staff del presidente y ahí quedo el asunto. Pero volvamos al tema que nos ocupa, la diarrea verbal de Trump.
Empezó el presidente anaranjado diciendo que, gracias a él, los Estados Unidos están viviendo una nueva era dorada de beneficio económico para su pueblo, situación que desde luego solo existe en su mente y en el círculo cercano de quienes lo apoyan. Los miembros de ese pequeño circulo vaya que si están viviendo un momento dorado, haciendo jugosos negocios desde el mismo momento en que fuera reelecto.
Pero nadie más, ni siquiera su base de apoyo quienes ya están viviendo los efectos nocivos de las políticas que se suponía iban a hacer América Grande Otra Vez, MAGA, por sus siglas en ingles. Es el caso de los agricultores de soya del medio oeste quienes claman por ayuda del gobierno porque China, que era su principal comprador, este año no piensa comprarles nada. Están al borde de la quiebra.
Luego, arremetió contra la ONU, a quien le reclamó por no haberlo ayudado en sus “esfuerzos” por poner fin a 7 conflictos bélicos “interminables” como los definió el loco de la Casa Blanca. Por lo anterior, continuó sin rubor alguno, afirmó que el debería ser designado con el premio Nobel de la Paz. Sin palabras.
La realidad es que, aunque los Estados Unidos efectivamente estuvo involucrado en alguno de los altos al fuego en esos 7 lugares que se mencionan, en realidad es una exageración propia del mitómano mayor. En los acuerdos firmados entre Camboya y Tailandia, Israel e Irán, e India y Pakistán, los lideres de dichas naciones cuestionan su intervención.
En el caso del conflicto entre la Republica Democrática del Congo y Ruanda, y entre Egipto y Etiopia, los conflictos no pueden considerarse resueltos. Y de plano en el caso de Kosovo y Serbia, no hay evidencia de que se estuviera gestando un conflicto armado.
Solo en el caso de Armenia y Azerbaiyán, efectivamente se firmó un acuerdo de paz en la Casa Blanca, solo que los entresijos de dicho acuerdo ya habían sido acordados desde la administración de Biden. Como detalle curioso, el analfabeto orgánico ha sido incapaz de pronunciar los nombres de estos países, denominando Albania al primero y algo así como aberbillan al segundo.
Y ya entrado en gastos, el pobre hombre se lanzó sobre los países europeos y sus políticas de protección medioambiental, calificándolas como la “mayor farsa perpetrada en el mundo”. Tuvo hasta la puntada de augurares que se “los va a llevar el demonio” si siguen apoyando las políticas verdes, y si no hacen propias las políticas migratorias de los Estados Unidos, basadas en la criminalización de los migrantes.
Sobre el tema de las drogas, el ególatra gringo se jactó de violar las leyes internacionales al presumir que su país, está destruyendo lanchas venezolanas en aguas internacionales, con la supuesta justificación de que están combatiendo al tráfico de fentanilo. El problema es que no hay ninguna prueba, más allá de lo dicho por Trump, además de que es Colombia quien produce mas fentanilo, y no Venezuela.
En fin, todo el discurso, que inicialmente estaba programado para 15 minutos, y que finalmente habría de durar 56 laaaaargos minutos estuvo plagado de las ya consabidas mentiras, la estupidez más vergonzosa y los autoelogios que caracterizan al ególatra más poderoso y más ignorante del mundo.
¿Habrá algún norteamericano con un nivel medio de inteligencia y probidad que se sienta representado por este saco de plomo que no hace mas que regodearse en su estulticia?
Lo dudo.
Es cuánto.

José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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