“Yo, que luego soy un poco díscolo,
he dicho que hay un problema con los villanos heredados…”
Opinión del periodista Julio Hernández “Astillero”,
sobre Adán Augusto López y las otras corcholatas.
Adán Augusto López Hernández no es un hombre de izquierda. Nunca lo ha sido, ni nunca lo será. Y sin embargo, ha alcanzado una altura política impensable dentro de un Movimiento que, aunque suigéneris, tiene más vocación de izquierda que de derecha.
Tampoco protagonizó una de esas espectaculares rupturas políticas dentro del PRI, que definitivamente dieron forma al PRD a finales de los ochenta y parte de los noventa. Básicamente lo único que hizo Adán Augusto para alcanzar dichas alturas fue …ser eficaz colaborador y amigo de López Obrador.
Pudiera parecer simplista, pero no lo es tanto si recordamos que, sobre todo en sus inicios, pertenecer al PRD, sobre todo después de haber militado en el PRI, podía ser peligroso. Quien tomara ese camino se exponía a todo tipo de posibles ataques, que iban desde el simple ostracismo político, hasta la posibilidad de perder la vida, como le ocurrió a un buen número de militantes perredistas.
Aunque no, Adán Augusto tampoco tiene vocación de héroe, por lo que no dejó las filas del PRIpara sumarse al PRD sino hasta el 2001, después de no haber sido designado gobernador interino ante la anulación de las elecciones locales del año anterior en su natal Tabasco, comicios en los que fungió, por cierto, como coordinador de campaña del candidato del PRI.
Una vez en el PRD, su trayectoria política realmente despegó; primero fue, entre 2007 y 2009, diputado local al Congreso de Tabasco, donde además fue coordinador del grupo parlamentario. Posteriormente sería diputado federal del 2009 al 2012.
Al término de su periodo, en el 2012, compite contra el también expriista Arturo Núñez por alcanzar la candidatura del PRD al Gobierno Estado, pero no alcanza el triunfo, por lo que se conforma con una candidatura al senado con la que si se alza con la victoria para el periodo del 2012 al 2018.
Es durante este tiempo, concretamente en el 2014, que deja el PRD para sumarse al naciente Movimiento de Regeneración Nacional de López Obrador convirtiéndose en uno de sus miembros fundadores. En el 2018 solicitó licencia al Senado para presentarse a contender por la gubernatura de Tabasco alzándose esta vez sí, tanto con la candidatura como con el triunfo en la elección constitucional para ocupar el cargo por el periodo 2019-2024.
Sin embargo, no habría de concluir su mandato, pues en el 2021, solicitó licencia para integrarse al gabinete del presidente López Obrador como Secretario de Gobernación en sustitución de Olga Sánchez Cordero. Ahora sí, ya estaba en las grandes ligas.
Desde ese puesto, operó para lanzar una costosa campaña personal con la intención de alcanzar la candidatura de Morena a la Presidencia de la República. Voces tanto de la derecha como de la izquierda estuvieron denunciando el derroche de recursos que hizo el entonces Secretario de Gobernación, para la contratación de cientos de espectaculares a lo largo y ancho de toda la República.
Y aunque esta vez el “hombre” de confianza del presidente, no logro su cometido quedando en un lejano cuarto lugar en las preferencias de los miembros y simpatizantes de Morena que participaron en el proceso de encuesta para seleccionar el candidat@ a la presidencia, si pudo negociar su participación dentro del gobierno siguiente.
Adán Augusto, Ricardo Monreal y Fernández Noroña, como perdedores del proceso interno de selección se convirtieron en lo que el periodista Julio Hernández “Astillero” llama “los villanos heredados”, pues se acordó que, como premio de consolación, estos habrían de ocupar cargos relevantes en el siguiente sexenio, acuerdo que la actual presidenta Claudia Sheinbaum a honrado hasta la fecha.
Así es como llega Adán Augusto al Senado en donde funge como líder de la bancada de Morena y, por ende, como coordinador de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta. Hay que decirlo, como líder del senado, se ha desempeñado como un operador político eficaz, siendo su principal pecado, el pragmatismo.
Baste recordar el caso de la defección de Yunes a la bancada del PAN que habría de proporcionar el voto que le faltaba a Morena y sus aliados para alcanzar la mayoría suficiente para convertir en ley la Reforma Judicial.
Y sin embargo, quien fuera el hombre más poderoso dentro de la 4T durante el sexenio de López Obrador, esta apunto de caer al vacío. Su verdadero pecado se incubó desde el año 2019, cuando Adán Augusto, siendo Gobernador de Tabasco, nombró como titular de la secretaría de Seguridad Pública del Estado a Hernán Bermúdez Requena, cargo en el que se desempeñó hasta el 2024.
En el 2022, un grupo de hackers conocido como “la guacamaya” filtro miles de documentos de la Sedena, y en ellos se encontró un reporte del Centro de inteligencia Nacional, donde se señalaba que Bermúdez Requena era parte de una célula vinculada al CJNG, llamada “la barredora”, misma que se dedicaba al huachicoleo, la extorsión y diversos delitos. Bermúdez Requena era conocido, según el mencionado reporte, como el “comandante H”.
En aquel tiempo, el propio Bermúdez Requena y autoridades militares desestimaron la información, pero a inicios del presente mes de julio, jefes militares de la 30ª Zona Militar confirmaron lo reportado por la publicación de la Guacamaya-leaks: Hernán Bermúdez Requena es uno de los líderes de la mencionada célula criminal, señalándole como prófugo de la justicia.
Ante esta situación, ¿cómo queda Adán Augusto López?
Mal. Si no conoció los vínculos criminales de su hombre de confianza en el tema de la seguridad, mal, es un inepto; Si los conoció, peor aún, es su cómplice. En cualquiera de los dos casos sale mal librado, como en su momento salió el expresidente Calderón en el caso de García Luna, es exactamente lo mismo.
Considero que si no estamos ante el fin de la carrera política de Adán Augusto López, si estamos ante su momento de mayor vulnerabilidad. No solo eso, Morena, como partido político habrá de tomar, inevitablemente, una posición política: o son congruentes con su actuar, o son iguales que el PRI y el PAN. Hasta el momento no se han diferenciado mucho.
Es cuánto.

José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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