El HHS emplea a más de 80.000 personas y las que no están cubiertas por el mandato deberán dar fe de su estado de vacunación o someterse a pruebas periódicas.

“El personal del Servicio de Salud Indígena (IHS) y de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que prestan servicios en instalaciones de investigación clínica y atención médica administradas por el gobierno federal e interactúan o tienen el potencial de entrar en contacto con los pacientes deberán recibir la vacuna contra el COVID-19 ”, anunció el HHS en un comunicado de prensa. “Esto incluye empleados, contratistas, aprendices y voluntarios cuyas obligaciones los ponen en contacto o potencial contacto con pacientes en un centro de investigación médica o clínica del HHS”.

Los miembros del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de EE. UU. también deberán recibir la vacuna.

Algunos con objeciones religiosas y determinadas excepciones médicas podrían quedar exentos del mandato.

El anuncio se produce cuando el Departamento de Asuntos de Veteranos ordenó recientemente vacunas para sus proveedores de atención médica. El Departamento de Defensa también planea exigir vacunas para los miembros del servicio.

^{* Parte de la información de este artículo proviene de Associated Press.}