La variante ómicron ha generado que países del mundo tomen medidas para frenar el alza de los casos. Estados Unidos encara el mismo reto.
Washington, D.C. (VOA) – Dos funcionarios de salud de alto rango en Estados Unidos dijeron el domingo que el país tiene por delante el desafío de enfrentar unas “semanas difíciles” para frenar la propagación de la variante ómicron del coronavirus, justo cuando la cepa también está provocando un aumento de los casos de COVID-19 en todo el mundo.
“Estaremos en un mundo de problemas en las próximas semanas”, dijo el doctor Francis Collins, director saliente de los Institutos Nacionales de Salud, al programa “Fox News Sunday”. “El virus nos ha lanzado una bola curva”.
Expresó que pese a eso unos 50 millones de estadounidenses elegibles permanecen sin vacunas, lo que Collins describió como un asunto que encuentra “particularmente frustrante”.
Además, millones de personas más en Estados Unidos han recibido sus primeras vacunas, pero aún no han recibido inyecciones de refuerzo que, según los expertos en salud, son esenciales para aumentar en gran medida su protección contra la variante ómicron.
El doctor Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del país y el principal asesor médico del presidente Joe Biden, dijo en el programa “State of the Union” de CNN: “Si quieres estar protegido de manera óptima, recibe una (vacuna de) refuerzo”.
Sin embargo, Fauci dijo que el número de casos de coronavirus que se multiplica rápidamente conducirá a “un estrés significativo” en la disponibilidad de camas de hospital en algunas partes de Estados Unidos particularmente impactadas.
“Estamos tratando de poner más vacunas” en todo el país, dijo Fauci, pero los estadounidenses también deben usar máscaras faciales en entornos públicos abarrotados. Además, dijo que el país necesita mejorar en el suministro de pruebas de COVID-19.
Biden se dirigirá a la nación el martes para anunciar cómo el gobierno se está preparando para responder al creciente número de casos causados por la variante ómicron.
El aumento de casos en Estados Unidos ha provocado que algunas universidades anunciaran que se han mudado o pasarán a las clases en línea, incluida Harvard, que según informó irá a las clases remotas durante al menos las primeras tres semanas de enero.
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